La estrategia de los operativos de seguridad en torno a los dos primeros partidos por la actividad local que Peñarol habrá disputado en el "Campeón del Siglo" cuando mañana enfrente a Liverpool, no es como la de "Polilla" Da Silva, que casi nunca ha cambiado la figura táctica (4-4-2) utilizada de costumbre, ya que en ese plano esta vez habrá variantes respecto a los lineamientos seguidos para el encuentro que el pasado 9 del corriente Peñarol le ganó a Danubio por 2 a 1.

Los efectivos —a los que se sumarán unos 110 guardias privados de Peñarol— volverán a ser alrededor de 250, contando a los de la Guardia Republicana, la Policía de Tránsito y la Caminera, pero "distribuidos de otra forma", según dijo Edgar Ten Hoover, de la Comisión de Seguridad de la AUF, quien señaló que "más policías no, porque recién me acaba de hablar un dirigente, protestándome por la cantidad que pedimos para un partido de su equipo y tuvo que pagar mucho; aunque después, pasa algo y…nos critican porque mandamos pocos".

Sin embargo, esta vez serán los efectivos policiales —y no los guardias privados, como ante Danubio— quienes harán el cacheo de los hinchas aurinegros en las puertas de ingreso a la tribuna Cataldi, y también los que se pararán al final del partido en las de la Güelfi, para demorar 15 o 20 a los de Liverpool en el interior del estadio, hasta que la hinchada local se aleje de la zona.

En el partido anterior, se anunció por los altoparlantes del estadio que la parcialidad de Danubio debía quedarse; pero, como no hubo policía en las puertas de salida de la tribuna Güelfi, salieron al mismo tiempo los hinchas de los dos clubes.

Mario Sáa, de la comisión de seguridad de la UNOTT, y participante en la de la AUF, explicó que ahora va a salir primero la hinchada de Peñarol "porque es más fácil controlar una puerta, que todas las otras juntas".

Por último, mañana habrá otra corrección en el operativo de seguridad: en la tribuna Güelfi, ayer Peñarol instaló (foto) un vallado fijo para marcar el pulmón que separará a sus hinchas de los de Liverpool, sustituyendo así las frágiles cintas colocadas con el mismo fin frente a Danubio.

Al revés que "Polilla", pues: cambia la estrategia, aunque con los mismos hombres.

El sábado, el último servicio de CUTCSA, sale 19:29, y el de cooperativas, 20:30; mientras los de las líneas suburbanas de corta distancia, 21:30, y los de larga distancia, 20:30, según Mario de Sáa. Ruben Riera, de CUTCSA, dijo a la salida de Nacional-IASA, en el estadio, "la empresa pondrá los ómnibus de costumbre".

SEGURIDADJORGE SAVIA