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Todas son finales: Calculadora para Copa y Apertura

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Foto: AFP.

PEÑAROL

El aurinegro sigue vivo en los dos frentes, pero en ambos depende de otros resultados para salir ileso.

La bronca por la derrota frente a Atlético Tucumán sigue latente en el plantel de Peñarol y no es para menos. Las cosas no salieron para nada bien, el equipo jugó mal, hay varios futbolistas sentidos y como si eso fuera poco, perdió y comprometió su clasificación a los octavos de final de la Libertadores.

De todas maneras, el aurinegro tiene que dar vuelta la página lo antes posible porque sabe que mañana tendrá un juego trascendental ante Defensor Sporting en el Campeón del Siglo por la última fecha del Torneo Apertura.

La particularidad del momento que atraviesa Peñarol es que en ninguno de los dos torneos depende de sí mismo para lograr el objetivo. En uno tiene muy difícil la clasificación y en el otro no es sencilla la tarea para quedarse con la primera mitad del Campeonato Uruguayo.

Es que en la Copa el aurinegro pagó muy caro los puntos que se le escaparon en Asunción, donde un empate hubiera sido un resultado positivo, ya que habría llegado a esta última fecha con la clasificación en sus manos en caso de vencer a The Strongest. Sin embargo, la realidad que hoy enfrenta el club es otra. No ha podido rescatar puntos de visita y eso le puede terminar generando un dolor de cabeza aún más grande. Por cómo se dio el trámite, el aurinegro se quedó masticando bronca en Asunción y en La Paz. Y si se analiza fríamente lo realizado en Tucumán también, porque con el empate quedaba muy bien encaminado.

Esos puntos no aparecieron y hoy en día el plantel de Leonardo Ramos no depende de sí mismo para alcanzar la clasificación a la próxima fase.

Internacional. Es sencillo de entender, pero difícil de ejecutar. Peñarol tiene que vencer a The Strongest en Montevideo y Libertad vencer a Atlético Tucumán en Asunción. La primera parte es la que al conjunto aurinegro le puede costar menos, ya que el elenco boliviano perdió todo lo que jugó de visita, pero lo que suceda en Paraguay lo puede complicar.

Libertad y Atlético Tucumán van a llegar al último partido sabiendo que el empate los clasifica a los dos y si bien puede llegar a existir una picardía entre ambos para avanzar, Peñarol estará atento ya que la victoria del conjunto paraguayo, si el aurinegro supera a The Strongest, lo colocará en los octavos de final.

Mala racha. En 2017 Peñarol cerró su grupo en la última posición y se quedó fuera de todo. Este año, a falta de una fecha, aún tiene chances de entrar como segundo (Libertad debe ganarle a Atlético Tucumán en Asunción y el aurinegro vencer en casa a The Strongest), pero lo cierto es que ya no depende de sí mismo. La gran falencia que mostró el equipo de Leonardo Ramos en ambas ediciones del certamen continental fue la floja campaña que realizó en el exterior. De 18 puntos, no consiguió ninguno.

El año pasado cayó 6-2 con Jorge Wilstermann en Cochabamba, 3-2 con Palmeiras en San Pablo y 2-1 con Atlético Tucumán en el norte argentino. Este año, perdió 1-0 con The Strongest en La Paz, 2-1 con Libertad en Asunción y 1-0 nuevamente con Atlético Tucumán.

Lo curioso es que, con Ramos como DT, la campaña como local en la Libertadores fue más que aceptable. El año pasado sacó 6 puntos de 9: venció 2-1 a Tucumán y 2-0 a Wilstermann. Solo cayó ante Palmeiras (3-2). En la actual edición lleva 6 de 6 (tras las victorias 3-1 con Tucumán y 2-0 con Libertad) y aún está en condiciones de cerrar la campaña en casa con puntaje perfecto cuando reciba a The Strongest el jueves 17 de mayo.

Por Copa Libertadores, Peñarol hace cinco años que no consigue un triunfo en el exterior. El último fue el 13 de febrero de 2013 por 2-1 ante Deportes Iquique. De ahí en más pasaron 14 partidos donde el aurinegro no pudo vencer. Apenas logró tres empates contra Anzoátegui en 2014 y Sporting Cristal y Huracán en 2016.

Local. En el torneo local, Peñarol atraviesa una situación similar de cara a la última fecha. Debe ganarle a Defensor Sporting y que Danubio supere a Nacional para alzarse con el Torneo Apertura, aunque en esta ocasión tiene otro resultado que le sirve: el empate entre danubianos y tricolores. Allí, iría a una final ante el tradicional rival.

Los puntos perdidos frente a Danubio y Torque hoy le cuestan muy caro a un Peñarol, que tampoco depende de sí mismo en el ámbito local. De todas maneras, en esta ocasión la esperanza puede ser un poco más grande, ya que le sirven dos resultados.

La sanidad tiene mucho trabajo:

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Peñarol arribó ayer a primera hora en vuelo chárter desde Argentina y de inmediato el plantel se fue a trabajar a Los Aromos pensando en el choque de mañana ante Defensor Sporting. Leonardo Ramos no contó con todo el plantel a disposición. Giovanni González, con un distensión en el posterior del muslo, se mantuvo al margen. Lucas Hernández (distensión en el gemelo interno), Kevin Dawson (contractura en el posterior del muslo) y Fabián Estoyanoff (lumbalgia), trabajaron de forma diferenciada. Mathías Corujo ya quedó descartado luego de la múltiple lesión sufrida en la rodilla. La jornada de hoy será determinante para conocer qué equipo pondrá u201cLeou201d mañana cuando reciba al u201cTuertou201d desde las 15.30 horas en el Campeón del Siglo

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