Erick Cabaco estuvo muy cerca de pasar a Peñarol. Era uno de los nombres que se manejaba con fuerza en la interna de los aurinegros, pero no se llegó a un acuerdo económico y Nacional, a pedido expreso de Hugo De León, batalló y se quedó con el zaguero. Pinta para caudillo.

Erick Cabaco empezó a lucirse con la Celeste en el pecho. Potente, con fuerte personalidad, empuje, y buena técnica. Un típico zaguero uruguayo. De esos que no da pelota por perdida y se asemeja a un perro de caza cuando le toca marcar a los delanteros rivales.

Pues bien, su nombre estuvo encima de la mesa en el Consejo Directivo de Peñarol. Muchos lo querían, pero cuando llegó el momento de negociar su contrato, el pase se cayó: su reprsentante pidió 15.000 dólares por mes, y los aurinegros no estaban dispuestos a pagar esa suma "por un juvenil".

Nacional, que seguía de cerca el tema, empezó a tallar, y terminó inclinando la negociación para su lado. Hugo De León, hombre de consulta y de peso en esta nueva Comisión Directiva de los tricolores, lo pidió. "Es un zaguero para Nacional", dijo. Y se le contrató.

Tuvo su debut absoluto en el clásico, y fue figura. Firme, expeditivo, temperamental, conformó una zaga de lujo junto a Diego Polenta.

El acierto "del Hugo" quedaba plasmado tras 90 minutos estupendos de un zaguero que, por algunas horas, estuvo muy cerca de Peñarol, pero terminó siendo figura en Nacional.

Cosas que suceden en cada período de pases. Cabaco, ya se ganó al hincha. No es fácil empezar con el pie derecho y ganar un clásico con una actuación redonda.

"El Hugo" tenía razón: "es un zaguero para Nacional". 

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