NACIONAL

El DT de Nacional se la jugó al poner a Diego Arismendi en la zaga, le dio confianza a Guzmán Corujo, sorprendió con la titularidad de Christian Oliva, una de las figuras en la temporada de Tercera en 2017, y dejó jugar suelto a Tabaré Viudez, como a él más le gusta.

JUAN PABLO ROMERO

Pese a que el partido contra Chapecoense recién era el segundo oficial de Nacional en esta temporada 2018, era un encuentro de suma importancia. Por como venía el equipo, por el peso de las dos derrotas clásicas, por lo que fue un complicado período de pases -que aún parece tener un capítulo en curso- y por la confianza que el plantel y el cuerpo técnico necesitaban generar a partir de un resultado positivo.

“Tenemos muy poco tiempo de trabajo y automatizar cosas diferentes cuesta y más cuando asumís riesgos desde el inicio. Hay que seguir trabajando para que el equipo mejore. Nunca perdí la calma, se necesita tiempo para jugar como el entrenador quiere. No es un proceso de seis meses, van 24 días”, afirmó Alexander Medina tras el triunfo en Brasil, en un partido en el que la planificación le salió a la perfección a Nacional para el 1-0.

Uno de los rasgos que caracterizan al “Cacique” es su mesura, su tranquilidad. Ni siquiera después de la segunda derrota clásica del año, en la final de la Supercopa Uruguaya, se lo vio alterado.

Y en Chapecó el DT hizo varias apuestas arriesgadas. Que no eran fácil de hacer tras todo lo sucedido y en la instancia que está Nacional en la Copa Libertadores, en un “mata-mata” donde no hay posibilidad de recuperarse, porque un paso en falso implica una tempranera eliminación.

ZAGUEROS. Para el primer partido de la Copa, y al tener a Diego Polenta suspendido (más allá de toda la novela que hubo respecto a su posible pase a Italia), Medina se inclinó por Guzmán Corujo y por Diego Arismendi.

Lo del juvenil no sorprendió porque ya había sido titular en ambos clásicos, pero quizás llamó más la atención ver al “Mama” por la izquierda de la defensa central, más aún teniendo las opciones de Alexis Rolín y del argentino Rodrigo Erramuspe, que hizo la pretemporada en Colombia. Si bien en la pasada temporada Arismendi alguna vez jugó en la zaga, fue en los partidos donde se vio al volante central con un rendimiento irregular, como contra Zulia en el GPC. Lo cierto es que el “Mama” jugó un muy buen partido, con presencia y orden lo acompañó de muy buena forma Corujo. “Arismendi tiene todas las condiciones para jugar de zaguero, es un futbolista con mucho juego aéreo, personalidad, ordena mucho y no es nuevo para él lo que le pedimos”, reflexionó Medina en Pasión Tricolor.

EN LA TECLA. Christian Oliva la rompió en 2017 con el “Cacique” en Tercera. Es uno de los jugadores a los que el DT les tiene más confianza. Lo conoce y puede sacar lo mejor de él. Y quedó plasmado en Chapecó, donde el juvenil disputó su primer partido oficial en Nacional como si fuera uno de la reserva: jugó fácil, se posicionó bien tácticamente y hasta se animó a arriesgar con algún pase entre líneas. Medina sacó a Luis Aguiar para poner al juvenil, que le respondió con creces. Como Tabaré Viudez, que viene siendo el mejor jugador de la era del “Cacique”, y que al jugar suelto le permitió moverse por todo el frente del ataque y generó riesgo, sobre todo en el primer tiempo. Tampoco hay que olvidarse de la buena actuación de Esteban Conde.

Medina se la jugó y le salió bien la apuesta. Pero ahora Nacional tiene que confirmar su crecimiento en el Gran Parque Central, abrochando la clasificación para jugar la tercera fase de la Libertadores.