COPA AMÉRICA

La Canarinha, sin su ídolo máximo, apabulló a la Honduras de Fabián Coito en un amistoso jugado en Porto Alegre con poco público. 

Brasil jugó su último amistoso de preparación a menos de una semana del debut en la Copa América frente a Bolivia. Ya sin Neymar, goleó por 7-0 a Honduras (que se prepara para la Copa Oro) en el Beira Río de Porto Alegre. El equipo de Tite logró el amplio triunfo gracias a los goles de Gabriel Jesús (un doblete), Thiago Silva, Coutinho, Neres, Firmino y Richarlison.

El clima no era exactamente de fiesta en el estadio de Porto Alegre en el que gran parte de las tribunas estaban vacías y apenas concurrieron al último partido de la selección de Tite 16.500 espectadores. Quizás porque el adversario era muy frágil o también por la ausencia de Neymar.

Ante tan poco público para un partido de la Canarinha, los locales se pusieron en ventaja por 2 a 0 incluso antes de que Honduras se quedara con un hombre menos por la expulsión de Quioto. El local se fue al descanso ganando por 3 a 0, lo que demuestra claramente la diferencia entre ambos equipos.

A los seis minutos de juego, Gabriel Jesús? marcó el primer gol del partido con un cabezazo al centro del arco, tras una buena asistencia del actual capitán Dani Alves.

Este primer gol de la Canarinha fue concedido por el VAR luego de que lo anularan por posición adelantada.

A los 13’ Coutinho mandó un centro al área desde la esquina y Thiago Silva cabeceó sin que nada pudiera hacer al arquero centroamericano Luis López. Y Philippe Coutinho anotó el tercero de penal, a cinco minutos de irse al descanso.

Recién se jugaban dos minutos del complemento cuando Gabriel Jesús marcó el segundo tanto de su cosecha y el cuarto de la Canarinha. Sacó un zurdazo a quemarropa tras un pase de cabeza de Richarlison.

David Neres colocó el quinto a los 11 minutos del segundo tiempo. Remató bajo desde la izquierda y puso la pelota junto al palo tras asistencia de Filipe Luis.

Roberto Firmino anotó de derecha el sexto a los 20 minutos; y Richarlison cerró la goleada marcando el séptimo a los 25 minutos tras aprovechar un pase de Everton.

ENTRENADOR. A pesar de la abultada victoria y del buen juego de su equipo, Tite no se comportó como si se tratara de un amistoso fácil. Celebró mucho cada uno de los siete goles y también le protestó bastante al árbitro, especialmente cuando los jugadores de Honduras realizaron faltas bastante seguidas.

Aunque Honduras fue un rival de poca exigencia, quedó clara la intención de Tite de presionar la salida del adversario. Lo que también se verá en la Copa América.