ELIMINATORIAS

Con Neymar, Gabigol y Richarlison en ofensiva, apoyados por Casemiro parado en la mitad de la cancha, más Paqueta y Fred en los costados para ser los lanzadores, parecía que Brasil tenía ganado el partido antes de jugarlo ante Ecuador. La formación metía miedo, pero lejos estuvo en los primeros 45 minutos de impresionar en la cancha.

Gustavo Alfaro, el técnico argentino del seleccionado ecuatoriano, tenía un plan de juego que sus futbolistas ejecutaron y así logró frenar lejos de su arco al equipo local. Hubo un gol que fue anulado y Domínguez le tapó un mano a mano a Gabigol, es verdad, pero en general Ecuador no la pasó mal.

En una jugada bastante arriesgada, Alfaro decidió dejar con bastante libertad de acción a Neymar pero aislarlo de sus compañeros cortando las líneas de pase hacia éstos. Y le dio buen resultado, porque aunque el jugador de PSG se llevó algunos golpes (recibió cinco faltas en 45 minutos) cuando logró desequilibrar en los mano a mano, Ecuador frenó a Brasil. No obstante, ese planteamiento significó prescindir de la intención de atacar, por lo cual la incógnita es si el técnico tenía un plan B en caso de recibir un gol.

El problema de enfrentar a Brasil es la riqueza del plantel. Cuando pasaban los minutos y Tite se dio cuenta que la cosa no cambiaba, sobre la hora de juego mandó a la cancha a Gabriel Jesús y sacó a Fred. Cambió el diseño a un 4-1-4-1, con Casemiro como volante tapón, y de esa manera logró dos cosas: saltear rápidamente la mitad de la cancha, sector en el que Ecuador presionaba mucho; y darle más opciones de pase a Neymar y con ello más espacios a cubrir a los futbolistas rivales.

Este ajuste dio rápidos frutos, porque a los 64' Neymar invadió por el medio, encontró a Richarlison llegando suelto por izquierda, lo habilitó y el futbolista del Everton inglés metió un zurdazo potente al primer palo que rompió la oposición de Domínguez.

Con el 1-0 entonces Ecuador salió a tratar de empatar sin un plan B muy definido más que adelantar un poco las líneas, lo cual lo expuso a contraataques sistemáticos de Brasil. Sin embargo, la resolución del partido fue con un penal polémico y con mucha participación del VAR.

Primero, porque el árbitro venezolano Herrera marcó falta ofensiva y desde la cabina lo llamaron porque veían que el fallo era al revés. Luego de revisar el monitor sancionó penal a Gabriel Jesús. Vino Neymar, lo ejecutó y Alexander Domínguez se lo contuvo, pero el VAR volvió a actuar.

Desde la cabina detectaron que el arquero ecuatoriano no tenía el pie de apoyo en la línea por centímetros, por lo que se ordenó que Neymar volviera a ejecutar la falta. Esta vez no falló y puso el 2-0 que cerró el partido.

Brasil ganó los cinco partidos que ganó y lidera con cuatro puntos de ventaja sobre Argentina. Con polémica o sin ella, se encamina a estar en otro Mundial.

Con Neymar, Gabigol Ramírez y Richarlison en ofensiva, Brasil recibe a Ecuador en Porto Alegre, partido que cerrará la quinta fecha de las Eliminatorias. En caso de ganar, los de Tite se irán cuatro puntos arriba de Argentina como líderes.

Brasil nunca perdió con Ecuador por Eliminatorias jugando como local, pero cuidado con los ecuatorianos (que de ganar alcanzarán a Brasil en el primer lugar), que llegan a este juego con tres victorias consecutivas y un promedio de goles superior a los cuatro por partido.