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No pudieron gritar gol

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Foto: Marcelo Bonjour

EN EL FRANZINI

Wanderers  fue sólido en defensa y muy ordenado tácticamente; le faltó anotar pero va a jugar la revancha con la serie abierta

VEA LA FOTOGALERÍA. Wanderers recibe a Olimpia. Foto: Marcelo Bonjour
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La agarra el “Chapa” Sergio Blanco. Lo marcan tres y termina una vez más en el piso. El juez cobra la falta y la hinchada de Wanderers se para ovacionar al goleador histórico del club.

Esa jugada, que tuvo lugar en los primeros minutos del segundo tiempo, fue una constante en el partido. Es que Blanco genera mucho y eso hace que los rivales intenten detenerlo como sea. Baja a recuperar la pelota, lo que no siempre es bueno, porque es en el área donde el delantero hace la diferencia. Por algo había sido suya la llegada más clara del equipo de Espinel en los primeros 45 minutos. Cuando le pegó de derecha, pero el palo le dijo que no tras un gran remate de Alejandro Villoldo (el ex-Plaza Colonia, Boca Unidos y Cerro), que tuvo muy buen debut con la camiseta bohemia en el pecho.

El partido fue parejo y entretenido, con chances para los dos lados. El equipo de Espinel, que había estudiado muy bien a Olimpia, defendió en gran forma. Una de las intenciones del nuevo entrenador de los del Prado era bajar la cantidad de goles que recibía el equipo. Y anoche lo logró, pues mantuvo el arco en cero. Algo positivo en la Copa y ante un rival como Olimpia. Su equipo se mostró sólido defensivamente, mantuvo siempre el orden táctico e intentó sorprender con su velocidad de contragolpe, addemás de ser muy solidario y con mucha actitud.

Es que el entrenador de Wanderers había estudiado muy bien el único partido amistoso que jugó Olimpia como preparación, frente a Boca Unidos. Pero también había observado muchos videos de Guaraní, el anterior equipo del técnico olimpista Daniel Garnero.

Por eso, aunque de afuera daba la impresión que los bohemios debían presionar más en la salida, porque cuando lo hicieron les resultó, Espinel sabía bien que los equipos de Garnero se sienten cómodos cuando los presionan. Sabía que eso era riesgoso y que Olimpia sufre cuando no lo presionan. Por eso casi no lo hizo. Prefirió esperarlo en tres cuartos de cancha. Y tratar de hacerles daño, lo que consiguió en varios momentos del partido, aunque no pudo concretar.

¿Que hubo un momento de Olimpia en el partido y Wanderers lo sufrió? Es cierto. Comenzó cuando iba un cuarto de hora del complemento y el defensa ex-Nacional, Sergio Otálvaro, le pegó tres dedos y su remate dio en el horizontal.

Minutos después le anularon un gol al equipo paraguayo que creció en confianza. Para peor, Garnero mandó a Roque Santa Cruz a la cancha y el delantero que había estado en duda para salir como titular, no tardó en mostrar toda su jerarquía. Protagonizó una gran jugada y Martín Rodríguez, de gran actuación, volvió a salvar a los bohemios. Después, Paulo Lima sacó una pelota en la línea. Y el arquero volvió a ganar frente a Santa Cruz y mandó la pelota al córner.

De todas maneras, el equipo local no se amilanó a pesar de los momentos de zozobra y siguió buscando un gol que nunca llegó.

Wanderers sabía que el favorito para pasar era Olimpia, pero quería ganar. No lo consiguió. Por eso sus hinchas, que acompañaron en muy buen número, no se pudieron ir contentos del Franzini, pero sí se fueron satisfechos y orgullosos de lo que el equipo mostró en la cancha. Ahora viajan a Asunción con la ilusión de pasar la serie.

"nacho" González

No pudo sumar minutos

“¡Poné a ‘Nacho!”, le gritaban los hinchas bohemios al técnico Espinel cuando faltaban pocos minutos, le quedaba una variante y el talentoso volante seguía moviéndose con los suplentes. “Si fuera por nuestro deseo lo hubiéramos puesto de titular, pero para eso no estaba”, explicó el nuevo entrenador bohemios tras el partido.

“Era muy riesgoso terminar con dos volantes de contención, porque podíamos haber sacado a Adrián (Colombino), pero ‘Nacho’ y Noy son de las mismas características. Y luego optamos por poner a Rodrigo Pastorini porque está trabajando muy bien y asistiendo muy bien. Y nos podía dar alternativas y el plus de la altura en las pelotas quietas”, agregó Espinel.

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