En La Bombonera, se impuso por 2-0 con goles de Marín y Calleri en el final del encuentro y se enfrentará al "Millonario" en octavos. Entre Copa y torneo local, chocarán tres veces en diez días.

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Boca cerró su paso arrollador por el Grupo 5 de la Copa Libertadores a tono con su buen momento: venció a Palestino por 2-0 en La Bombonera, alcanzó el puntaje ideal y firmó un invicto para la historia. Ahora, jugará ante River, nada menos, por octavos de final con una segudilla de tres superclásicos en diez días. Los goles "Xeneizes" fueron convertidos por Leandro Marín y Jonathan Calleri, ambos en el segundo tiempo.

Palestino quedó eliminado por la derrota y por el triunfo de Wanderers, que se quedó con el segundo puesto, al superar 3-0 a Zamora, el último de la tabla, en Barinas. El primer gol de Boca fue marcado por Leandro Marín de cabeza a los 37 minutos del segundo tiempo y el segundo por Jonathan Calleri, ya en tiempo adicionado, ante una Bombonera colmada, que vibró con un equipo que pisa fuerte a nivel local e internacional y ya piensa en el superclásico copero.

Boca terminó en el Grupo 5 con 18 unidades, ocho más que Wanderers. Palestino cerró con siete puntos y Zamora terminó su paso por la Libertadores sin unidades. El 3 de mayo jugará ante River por el campeonato en La Bombonera, mientras que el 6 y el 13 serán las fechas de la Copa, con definición en la Ribera.

Recién en los últimos minutos, con los goles de Marín y Calleri, Boca marcó la diferencia. Fueron claves los ingresos de Fernando Gago (volvió tras la lesión), Gonzalo Castellani y Guido Vadalá. El equipo chileno, que jugó dignamente todas sus cartas sin poder evitar la eliminación, acusó el desgaste.

Todo el primer tiempo se jugó al ritmo propuesto por Palestino, que salió con un planteo sumamente agresivo y superó a Boca en determinación, dinámica y concentración. El segundo tiempo, que a poco de comenzado estuvo interrumpido durante siete minutos por el apagón de varios focos de iluminación, resultó más parejo y con oportunidades de gol repartidas, como consecuencia de que Palestino, obligado a ganar, en la medida en que avanzaban los minutos asumía mayores riesgos.

A los 37 de tiempo neto, después de una gran salvada de Melo ante Chávez, Castellani ejecutó un tiro de esquina desde la derecha y entre varias cabezas surgió la de Marín para vencer al arquero chileno. En la última jugada del partido, Calleri recibió de Vadalá y estableció el definitivo 2-0, diferencia demasiado amplia para lo que fue el desarrollo del juego, pero que en definitiva prolongó la óptima serie de Boca en la Copa.

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