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El bisnieto de Mussolini firmó contrato para jugar en Lazio

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Romano Mussolini

CONMOCIÓN EN ITALIA

Romano Floriani Mussolini, de 18 años, juega para un club al que han vinculado con el fascismo

Romano Floriani Mussolini, bisnieto del dictador fascista italiano Benito Mussolini, firmó un acuerdo con la Lazio, un club denunciado por los vínculos de su barra brava con grupos de extrema derecha.

Lateral derecho de 18 años, Floriani Mussolini entrena con el equipo “primavera” de la institución romana, por lo cual está en condiciones de jugar el campeonato de Serie A si el técnico de primera división lo necesita.

El joven futbolista es hijo de Alessandra, nieta del Duce y antigua eurodiputada de un partido de extrema derecha. El bisabuelo del jugador fue dictador de Italia entre 1922 y 1942, período en el cual llevó adelante polícias xenófobas e imperialista. Hizo entrar a su país en la Segunda Guerra Mundial como aliado de la Alemania nazi y de Japón. Terminó asesinado por guerrilleros y su cadáver colgado de una plaza en Milán.

“En la Lazio solo me juzgan por mi forma de jugar, no por mi apellido. Espero debutar pronto”, dijo el joven. Mauro Bianchessi, director de la academia del club, dijo de él: “Es un joven verdaderamente humilde, un trabajador muy duro que nunca se quejó aunque no jugara ni un minuto durante dos años. En mi opinión aún no está listo, pero todavía tiene espacio para crecer y puede salir un jugador”.

Al entrenador no le preocupa el parentesco. “¿Es su apellido un problema? Nunca he hablado con sus padre , nunca se han interesado por el rendimiento deportivo del chico. A mí no me afecta el apellido, a quien se merece salir al campo. Es un buen muchacho”.

Pese a esto, el contrato del juvenil con la Lazio provoca controversias en Italia, dados los vínculos pasados del club con grupos fascistas.

En abril de 2019 un grupo de ultras de la Lazio desplegaron una pancarta que decía “Honor a Benito Mussolini” en la Piazzale Loreto de Milán, justo el ligar donde fue colgado el cadáver de Mussolini. 

Ese sector de la hinchada del club romano protagonizó diversos actos de racismo en el pasado, como cuando colocó en las tribunas del estadio Olímpico imágenes de Ana Frank, la niña judía asesinada por los nazis en Holanda, con la camiseta de la Roma, el rival de la ciudad.

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