Real Madrid no tiene otra salida que ir para adelante, mientras que la Juventus busca recuperar su trono.

El rival que se medirá al Barcelona en la final del 6 de junio en Berlín saldrá esta tarde del estadio Santiago Bernabeu (15:45 horas de Uruguay). Allí llega la Juventus de Turín, motivada no sólo por la ventaja de la victoria en la ida (2-1), sino también por el regreso de una de sus mayores perlas en el mediocampo, como es Paul Pogba, y por la posibilidad de alcanzar una final 12 años después de perder su última chance de título en los penales ante un eterno rival como el Milan. Todo apunta a que Allegri alineará de inicio al francés y evitará formar con cinco defensas para proteger su ventaja, ya que sabe que un gol de visitante multiplicaría sus opciones ante un rival que le prepara un asedio. "Va a ser imposible conseguir un cero a cero, así que hay que jugar un partido diferente en la fase ofensiva", explicaba en la conferencia previa.

Enfrente está un Real Madrid que, a pesar de que es el campeón y parece que podrá recuperar a Benzema para hoy, vive unos días con clima irregular, algo que no parece el mejor caldo de cultivo para lograr lo que nadie ha hecho: ganar la actual Champions League dos años seguidos. No tiene otra posibilidad de título este año que no sea remontar ante la Juve y ganar al Barcelona en la que sería la primera final ante su clásico rival en la historia europea. Para ello deberá olvidarse de los problemas de Casillas con una parte de la hinchada ("los silbidos son un gesto poco grato, incluso inaudito para un profesional como él que siempre ha dado el máximo", dijo Buffon), de los líos de Bale ("mejor que se hubiera callado", dijo Ancelotti del agente del galés) y de las lesiones que lo castigan.

El último tren a Berlín parte esta tarde desde Madrid y la puja entre Real y Juve por subirse promete ser apasionante.

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