EUROPA

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, calificó al coronavirus de “psicosis” que puede combatirse con vodka, saunas y tractores, pero algunos de sus ciudadanos ya están tomando cartas en el asunto para protegerse.

Aficionados del Neman Grodno llamaron a boicotear los partidos de la liga bielorrusa para obligar al Gobierno y a la federación de fútbol a parar la competición, la única aún en marcha en Europa pese a la pandemia de la COVID-19. Además, los partidos se disputan con público.

“Somos conscientes de que alguien nos está mintiendo. Hacemos un llamamiento a todas las agrupaciones de aficionados de Bielorrusia: quedémonos en casa”, dice una declaración de los aficionados del Neman Grodno.

Asimismo, elevaron una solicitud a la federación de fútbol para que suspenda la Liga y pidieron a las aficiones de los clubes que sumen a esta petición.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las autoridades bielorrusas no informan ni debida ni regularmente sobre la situación epidemiológica en el país.

Lituania, país vecino con Bielorrusia, ha puesto en duda las cifras de contagiados y fallecidos proporcionadas por las autoridades de Minsk.

Según los datos oficiales, en Bielorrusia, que no ha declarado cuarentenas ni ha cerrado sus fronteras, se han registrado 163 casos de COVID-19 y dos fallecimientos por coronavirus.