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Bicampeón: Álvaro Gutiérrez, el técnico de los milagros

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Álvaro Gutiérrez le agradece a los hinchas los cánticos que bajaban de la tribuna. Foto: Gerardo Pérez.

CAMPEONATO URUGUAYO

“Aguantamos todo lo que teníamos que aguantar”, dijo el entrenador de Nacional al término del triunfo clásico que valió el título.

Cuando José Decurnex y esta directiva asumieron en Nacional en diciembre pasado, manifestaron públicamente que el gran objetivo de esta temporada era ganar el Uruguayo. Por ende, cortar la posibilidad de un tricampeonato de Peñarol.

Eligieron al técnico argentino Eduardo Domínguez, pero la jugada salió mal, porque en cinco fechas del Apertura Nacional no ganó (sí había ganado los dos partidos de la Copa Libertadores). Los dirigentes actuaron rápido, volvieron a barajar las fichas y pusieron como DT a Álvaro Gutiérrez, un viejo conocido de la casa, que hacía tres años que no dirigía.

“Muy contento con este título obtenido. Sabíamos que no iba a ser fácil cuando asumimos, pero la verdad que el esfuerzo de toda la gente allegada a Nacional, desde los cancheros, los cocineros, los kinesiólogos, los doctores, los jugadores, los que no eran convocados, los dirigentes, los delegados, los hinchas... Fue muy importante. Todo el mundo alentando, todo el mundo con energía positiva. Fue lo que le dio la fuerza a estos jugadores que realmente mostraron una clase especial de revertir una situación adversa de principio de año”, fueron las primeras palabras de Gutiérrez, a quien el encargado de prensa Juan Pablo Sesto fue a buscar a la cancha para que hablara con los medios.

Álvaro Gutiérrez es saludado por Álvaro Pereira y Luis Mejía. Foto: Francisco Flores
Álvaro Gutiérrez es saludado por Álvaro Pereira y Luis Mejía. Foto: Francisco Flores

El “Guti” agarró al equipo penúltimo, con tres puntos de 15 posibles. Revirtió esa desventaja en la Anual, se quedó con la tabla acumulada, ganó el Torneo Clausura y ayer se quedó con su segundo título de Campeón Uruguayo.

No es un entrenador vistoso. Es un DT pragmático, de la vieja escuela. A varios no le gusta su forma de jugar; no le gusta que incite a los defensas a sacar la pelota lo más lejos que se pueda y no salir jugando. Pero es un técnico que da resultado y que parece estar hecho a la medida de Nacional. Y para llegar al logro de ayer, tomó decisiones trascendentales y que terminaron siendo una de las grandes explicaciones del título.

A saber: darle la titularidad a Corujo y Carvalho y potenciar esa zaga; darle confianza y la titularidad a Neves; pasar a Rafa García de la línea final al mediocampo para darle mayor consistencia a la zona de volantes; la titularidad de Mejía; el capitanato a Bergessio; potenciar juveniles como Santi Rodríguez, Laborda y Vecino; darle la plena confianza a Amaral, que tuvo partidos brillantes, pero que terminó lesionado; sacar del equipo a jugadores que no habían rendido, como Angeleri o Arzura. Y seguramente faltará alguna otra buena determinación.

Entre los juegos que marcaron este semestre, Gutiérrez nombró “el partido contra Progreso en su cancha; el clásico del Intermedio, que por primera vez pudimos pasar al frente; el partido con Liverpool, que jugamos muy bien. Después a destacar varias cosas, como la pretemporada en Miami, los entrenamientos, las concentraciones, que este año fueron muy largas, y por las cuales relegamos mucho tiempo a la familia”.

Los números clásicos del “Guti” son excepcionales.

Álvaro Gutiérrez durante el clásico entre Nacional y Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.
Álvaro Gutiérrez durante el clásico entre Nacional y Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.

En sus dos pasajes por Nacional acumula 11 partidos contra Peñarol, con siete triunfos, una derrota (amistoso) y tres empates. En los ocho oficiales son cinco triunfos y tres empates, con 13 goles a favor y cinco en contra.

En el 2019, de los cinco clásicos en los que estuvo Gutiérrez (sólo faltó en el de la Supercopa), Nacional ganó tres y empató los otros dos. “Es muy positivo porque nosotros en el primer momento lo único que le exigíamos a los jugadores era la entrega total en todo y lo entregaron, sabiendo que a veces jugamos bien, a veces no tan bien, sabiendo que no teníamos margen de error, y en un momento muy duro nos quedamos ahí, paraditos, estoicos, aguantamos todo lo que teníamos que aguantar, ganamos los partidos que teníamos que ganar y hoy pudimos coronar con el título”.

A la hora de declarar, Gutiérrez también tuvo su momento de picardía. “La verdad que es algo importante ganar dos Uruguayos siendo tan defensivo y jugando tan mal... la verdad que está bueno... Y siendo las dos veces el equipo más goleador y menos vencido, también está buenísimo, también lo disfruto muchísimo. A mí me fortalece”, explicó.

A su vez, el DT de Nacional destacó el trabajo de Matías Zunino, uno de sus jugadores predilectos y de su mayor confianza, “es un jugador polifuncional, que lee muy bien el juego, tiene una entrega total y llega con sorpresa. El partido pasado dio una habilitación, en esta hizo un gol. La idea era que ellos no tuvieran referencia de por dónde podía caer”.

Nacional es campeón y uno de los grandes responsables de este logro es Álvaro Gutiérrez.

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