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Bengoechea vio deambular a los suyos

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Pablo Bengoechea tras la derrota ante River Plate. Foto: Marcelo Bonjour
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“Es triste vivir lo que nos tocó y aguantar todo tipo de comentarios; somos los responsables”, dijo el técnico.

La imagen de Pablo Bengoechea, con los brazos cruzados y la mirada perdida en la cancha, sin cambiar palabra o siquiera mirar a sus futbolistas que se iban rumbo al vestuario tras la goleada, lo decía todo.

Un rato más tarde, fiel a su estilo, el "Profesor" reconoció lo que había sentido en la última media hora del partido frente a River: vergüenza.

"Fue un golpe muy duro. El primer tiempo fue parejo, quedé conforme con lo que había hecho el equipo. Intentó jugar al fútbol, crear ocasiones de gol y las tuvo pero no convirtió. Y arrancó bien el segundo tiempo, pero con el segundo gol de River el equipo se desmoronó. Y nos llevó a sufrir los últimos minutos, a sentir vergüenza por lo que estábamos viendo".

Con respecto a si cada vez que su equipo puede alcanzar la punta se cae, respondió: "Es la segunda vez que nos pasa desde que yo estoy. Nos ocurrió en el Franzini y ahora otra vez, pero no sé si es un tema psicológico, no soy un profesional para saberlo. Lo que sí sé es que en este partido, en la primera hora, quedamos conformes y luego sentimos vergüenza. En la primera hora vimos al equipo que estamos acostumbrados a ver, pero después del segundo gol vimos algo que nunca habíamos visto. Fue sorprendente el cambio en el mismo partido. En la última media hora no fuimos el mismo equipo. Fue algo muy raro. Estamos sorprendidos y avergonzados", insistió.

"Es triste vivir lo que nos tocó y aguantar todo tipo de comentarios sabiendo que nosotros somos los responsables del equipo que formamos y de los cambios que hacemos. Somos los únicos culpables", afirmó.

"Desde que estoy en Peñarol como entrenador es la primera vez que me siento así; que nos toca un resultado adverso tan abultado. Y de ver a los jugadores deambulando en la cancha, por utilizar una palabra...", continuó el riverense, quien admitió a su vez que tras el partido no había querido hablar con sus dirigidos. "Ya tendremos tiempo de hablar durante la semana, ahora hay que pasar estas horas de mucha vergüenza sin hablar mucho".

A Bengoechea no le gusta la palabra actitud y suele brindar las explicaciones refiriéndose al juego y no a lo espiritual. Siempre dice, por ejemplo, que cuando se erran pases no tiene nada que ver la actitud. Ayer no fue la excepción. "Peñarol gana cuando juega bien al fútbol. Esas palabras, lo de la actitud, no me gustan mucho. Para mí el fútbol es un juego y en la última media hora los únicos que jugaron fueron ellos. Nosotros no lo hicimos y por eso se vio lo que se vio. Fuimos superados en todos los aspectos. Los jugadores son los primeros en sufrir la derrota. Y van a estar avergonzados como nosotros. Tenemos que tener la capacidad de dar vuelta la página y de superar la frustración para salir adelante", enfatizó.

"Hicimos un primer tiempo prolijo, pero el fútbol tiene estas cachetadas. Se jugó por las bandas, se crearon ocasiones de gol, se manejó bastante bien la pelota y terminamos perdiendo 4 a 0 y sintiendo vergüenza. Son las cosas del fútbol".

Al final, reconoció que en su épocas de jugador le había tocado perder feo, sentir vergüenza y deambular por la cancha. "Me pasó sí, perdimos una vez 4 a 0 con Rampla en el año 96 y pasamos vergüenza también. Creo que fue 4 a 0 o más; Alexis Noble nos hizo varios goles".

Camarín lleno de reuniones

El cachetazo fue muy grande. Tras la goleada que sufrieron frente a River Plate, los futbolistas aurinegros se fueron rápidamente del estadio y sin hablar con los medios de comunicación. Los únicos dos que lo hicieron, para Tenfield, fueron los juveniles Gastón Guruceaga y Nahitan Nández.

"Estoy bastante enojado y no quiero hablar", dijo el presidente carbonero Juan Pedro Daminai al salir del vestuario. El vicepresidente Walter Pereyra y otros directivos se quedaron un rato más en el camarín dialogando con el técnico Pablo Bengoechea. A esa altura los únicos futbolistas que todavía seguían adentro eran Carlos Valdez, Diego Forlán y Luis Aguiar.

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Pablo Bengoechea tras la derrota ante River Plate. Foto: Marcelo Bonjour

PEÑAROLSILVIA PÉREZ

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