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Belza los cuida hasta de los mosquitos

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Foto: José Mastandrea.

Eduardo Belza no falla y está en todos y cada uno de los detalles, no quiere que falte nada, que algo quede librado al azar, y es el que controla y supervisa todo previo a la llegada de la delegación ya sea en Japón, Nueva York o Recife, como en este caso.

El gerente deportivo de la AUF encontró “todo en orden” cuando llegó al búnker de Uruguay. Y no le llamó la atención. “Ya habíamos estado hace un mes, aproximadamente, con el profesor (José) Herrera y habíamos visto avances. Obviamente, en el hotel quieren hacer las cosas bien, hay un nombre, un prestigio de por medio, y quieren cumplir con lo que le pedimos. Por suerte, no hemos tenido contratiempos”, dice mientras desayuna en el salón-comedor del Marriott.

“No sólo vinimos, hemos estado en contacto casi todos los días, porque lleva su tiempo. Nosotros pedimos, como siempre, dos alas exclusivas para la delegación. Vamos a tener dos pisos exclusivos para cuerpo técnico, futbolistas, sanidad y utilería. También áreas exclusivas para las comidas, una sala para charlas técnicas, y un salón grande para la activación que siempre se realiza el día del partido”, cuenta Belza.

El gerente sabe que cada detalle importa, y hasta puede retrasar a toda una delegación. Por eso toma las precauciones del caso y lleva consigo un mapa de la ciudad, y remarcado con flúor el camino que deberá recorrer el bus de Uruguay en Recife. “Hay que tomar tiempos en el trayecto. No vamos a utilizar el gimnasio del hotel, vamos a ir a uno cerca, a pocas cuadras, pero hay que saber qué camino tomar, las dificultades que nos podemos encontrar. El gimnasio se va a utilizar el sábado, ahí van a ir los futbolistas que jugaron para hacer una reactivación, los que no jugaron, irán a Ilha do Retiro, a hacer un movimiento en cacha, eso ya está resuelto, y la delegación se va a dividir en dos”, repasa.

Hasta ahora, el movimiento en el búnker Celeste no es mucho, pero ya aparecieron los primeros hinchas, esos que nunca faltan y recorren miles de kilómetros para poder alentar a Uruguay. “Es parte del proceso, hay hinchas por todos lados, en cualquier parte del mundo, ya no nos asombra”, dice Belza, que ya lleva años en el cargo y ha vivido infinidad de experiencias. “Uno se fija en los horarios, en la partida de los vuelos, en todo, y hasta se sorprende, como una vez nos pasó en Japón, cuando jugamos allá. Nos dieron todo detallado, impecable, pero hubo un detalle que no pudimos pasar por alto. En el papel que nos entregaron los japoneses, decía ‘hora de pelota en movimiento 20.02… y ta… la dejamos pasar. Incluso se lo comenté al Dr. Pan, cuando estábamos en el banco de suplentes, los dos equipos en cancha, el árbitro pitó… instintivamente, los dos miramos el cronómetro en el tablero electrónico: ¡las 20.02!... cosas de japoneses….”, dice con una sonrisa.

Uruguay tiene previsto llegar a las 20.00 horas a Recife. En su búnker no falta nada, ni se descuidó ningún detalle. “Las habitaciones no tienen ventanas al exterior, eso nos da la tranquilidad que no va a haber mosquitos. Y cada una de las habitaciones tiene aire acondicionado filtrado de tal manera que no puede haber ningún insecto. De cualquier manera trajimos repelentes, hicimos un buen acopio, aunque a decir verdad, cuando vinimos hace un mes con el profesor Herrera, recorrimos los estadios y las canchas de entrenamientos, anduvimos en el pasto y en lugares con mucha vegetación y no vimos ni un mosquito. Pero las precauciones las tomamos… es una preocupación menos, y hasta en eso cumplió el hotel. Las habitaciones no tienen ventanas que dan al exterior”.

Todo dicho. No sólo en Neymar piensan los celestes…

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Foto: José Mastandrea.

SelecciónJOSÉ MASTANDREA (ENVIADO)

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