NACIONAL CAMPEÓN

Medina apostó de entrada por la rotación en Nacional y obtuvo el Torneo Apertura

En diciembre Nacional se quedó con las manos vacías tras mirar la definición del Campeonato Uruguayo por televisión y la directiva miró para adentro. No hizo locuras.

Alexander Medina, por ese entonces entrenador de la Tercera División, estaba a un paso de consagrarse campeón Uruguayo con la reserva y antes de conseguir ese título, fue designado como director técnico del primer equipo tricolor.

El “Cacique” asumió y el 2 de enero comenzó a trabajar en Los Céspedes con su primera incorporación sorpresa mediante: Luis Aguiar.

El período de pases fue por demás conversado y al tricolor llegaron Carlos de Pena y Santiago Romero, quienes regresaron al club, y también Rodrigo Erramuspe, Gonzalo Bergessio y Gino Peruzzi.

Para arrancar la temporada, a Medina le tocaron dos clásicos de entrada: uno amistoso y otro por la Supercopa Uruguaya, ambos con derrota 2-0 y 3-1, respectivamente.

Tras esos encuentros llegó el debut por Copa Libertadores en la primera fase y Nacional sorteó a Chapecoense y luego a Banfield para meterse en la fase de grupos y hoy estar con un pie en octavos de final. Deberá ir a La Plata el 24 de mayo a confirmar su clasificación ante Estudiantes.

En el Torneo Apertura, la campaña del “Cacique” al frente de Nacional estuvo marcada por la rotación, la gran apuesta del entrenador para pelear los dos frentes en este inicio del 2018.

El técnico armó un plantel que desde enero comenzó a jugar finales. Primero la Supercopa Uruguaya, luego los dos mano a mano por Copa Libertadores y en las últimas semanas cada encuentro era clave para mantener la punta del Apertura y seguir con vida en la fase de grupos del torneo continental.

Y los jugadores respondieron. El acierte del “Cacique”, además de apostar a esa rotación, radicó también en saber elegir qué jugadores utilizar dependiendo el rival que tenía en frente y las necesidades de su equipo.

Más allá de las derrotas clásicas que tomaron a un plantel saliendo de la pretemporada y a un equipo en plena formación, esos golpes anímicos no calaron hondo, sino todo lo contrario, fortalecieron a un grupo que hoy celebra su primer éxito en la temporada 2018.

Alexander Medina fue el gran responsable de que Nacional ganara el Torneo Apertura, sus jugadores le respondieron y el “Cacique” tuvo su gran bautismo.