ESPAÑA
La Liga, la Federación y hasta el Gobierno español quieren mudarlo al Bernabéu o al menos postergarlo. En Argentina proponen jugarlo en Buenos Aires.
La Liga, la Federación Española y hasta el propio Gobierno español quieren cambiar el próximo clásico Barcelona-Real Madrid, previsto para el próximo sábado 26 de octubre en el Camp Nou. La razón es el temor a incidentes alrededor del encuentro debido a la situación política en Barcelona, tras la sentencia que condenó a prisión a los líderes independentistas catalanes y las protestas que ese hecho generó.
“Nos parece que tal y como se están desarrollando los acontecimientos consideramos, al igual que la Liga y la RFEF, que por seguridad no es razonable jugar ese partido tal y como está previsto”, dijeron fuentes del Consejo Superior de Deportes al diario Marca.
La primera idea era trocar la localía: que este encuentro, correspondiente a la primera rueda, pasara a disputarse en el Santiago Bernabéu de Madrid y jugar el de la segunda rueda en Barcelona.
Pero los dos clubes involucrados se niegan, por lo cual ayer la salida posible era una postergación del encuentro, tal vez para el 18 de diciembre.
Dirigentes del Barça adelantaron que se negarán al cambio, y recuerdan que el Barcelona-Las Palmas, que tuvo lugar el 1 de octubre de 2017, día del referéndum independentista declarado ilegal por el Gobierno en Madrid, se jugó a puertas cerradas al negarse la Liga a un aplazamiento. Real Madrid también rechaza cambiar el orden de los encuentros, porque “sería alterar la competencia”, por lo cual plantean el aplazamiento del partido.
La decisión depende del Comité de Competición de la Federación Española. Los clubes tienen hasta el lunes para presentar sus posiciones y después los tres votos del comité dictarán sentencia.
Barcelona difundió esta semana un comunicado sobre la situación que vive Cataluña: “Más que nunca, el Club pide a todos los responsables políticos que lideren un proceso de diálogo y negociación para resolver este conflicto, que también debe permitir la liberación de los líderes cívicos y políticos condenados”.
Olé ofrece jugarlo en Buenos Aires
El diario argentino Olé, a través de su cuenta de Twitter, propuso a la ciudad de Buenos Aires para que albergara el clásico Barcelona- Real Madrid, recordando que la final de la última Copa Libertadores tuvo como sede el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. “Devolución de favores...”, dice Olé.