FÚTBOL

El FC Barcelona lanzó, de forma indirecta, la invitación a Nacional para jugar un partido que permita definir un título que está pendiente desde el 12 de abril de 1925. Y, el tricolor, de manera inmediata, respondió también por las redes sociales, dejando en claro que aquella Copa Alfa Romeo no puede quedarse, como se encuentra actualmente, en una casa en Madrid y debe ir a las vitrinas de uno de los dos equipos.

Si bien se trata de un efímero trofeo, que se disputó entre el Barça y Nacional en el marco de la fabulosa gira que los tricolores realizaron en 1925 (38 partidos en 190 días con 26 triunfos y siete empates), los catalanes esperan aquel empate del compromiso disputado en Les Corts el 12 de abril de 1925 finalmente tenga un campeón.

Aquel encuentro, igualado por los tricolores gracias a los goles de Santos Urdinarán y Héctor Scarone para sellar el 2-2, impidió que la copa fuese a parar a manos de alguno de los capitanes. A nadie se le ocurrió una manera de desempatar, la Copa se quedó sin propietario y en manos del representante de la marca italiana de automóviles que actuaba como patrocinador.

Hoy, según cuenta el propio Barcelona, el nieto de aquel señor disfruta aún del trofeo en su propio hogar. Noventa y cinco años sin moverse de la familia. Por eso, Barcelona escribió: "Quizás algún día Barça y Nacional deberían disputar un partido de desempate para dirimir quién se queda en propiedad aquel trofeo del 1925".

Nacional respondió: "Si casi un siglo después no terminamos de definir quien se queda con ese trofeo sería un error histórico. Entre tanto #challenge de cuarentena, quien hoy guarda el trofeo nos dice que "no debería quedar en una casa en Madrid".
Y tiene toda la razón.