Suárez y los suyos se fijan en el Real para mantener la ambición de gloria.

Una frase que Luis Suárez dijo nada más conseguir el Mundial de Clubes puso de manifiesto la ambición sin límites que existe en el plantel del Barcelona, que parece insaciable aún después de lograr su quinto título de los seis que disputó en 2015.

"Nuestro reto ahora es no tener el bajón que suelen sufrir los equipos que ganan el Mundial de Clubes", expresó el salteño al terminar la final. Acababa de anotar dos goles y de ser elegido el mejor jugador del torneo unos segundos antes, pero donde otros suelen poner el casete, en esos momentos en los que la mayoría sólo piensan en disfrutar del festejo por lo cosechado, el uruguayo habló a futuro, revelando lo claras que tienen las ideas en el plantel culé. Sin nombrarlo, Suárez se refirió al eterno rival del Barça, el Real Madrid, que parece que a los culés les va a servir de inspiración para volver a alcanzar la gloria durante el 2016 que ya asoma en el horizonte.

Los "merengues" justo hace un año estaban en el lugar de los culés, conquistando el trono mundial, pero fue a partir de ahí cuando empezó una caída en picada que terminó dejándolos sin títulos y con el cese de Ancelotti, el eje de los males que hoy aquejan al Real.

El caso es que parece que desde Barcelona tomaron nota de lo que le pasó a su rival hace un año y ya tienen como objetivo no relajarse. Los de Luis Enrique están a punto de terminar un 2015 casi perfecto, en el que sólo el traspiés en la ida de la Supercopa de España ante el Athletic Club (4-0) les negó el deseado "sextete", el pleno total de copas.

Todo ello a pesar de que en el último periodo de pases todavía permanecía castigado sin poder contratar jugadores, lo que le impidió reforzarse ante las bajas de hombres clave como Pedro o Xavi Hernández. De hecho fichó a jugadores que aún no pudo utilizar y que al fin quedarán habilitados a partir del 1° de enero. Son los casos de Arda Turan, el talentoso volante turco que jugaba en el Atlético, y el polivalente lateral Aleix Vidal, que llegó desde el Sevilla. Para Luis Enrique será un alivio tenerlos, ya que su equipo corría riesgo de desequilibrarse con sólo un par de lesiones entre los titulares. Eso será ya en 2016, pero a los culés todavía les queda un compromiso por la Liga: el 30 de diciembre ante el Betis en el Camp Nou.

Y de nuevo es el Real de Ancelotti el que les invitará a no relajarse: si ganan por tres goles, superarán el récord establecido por los blancos en 2014 en el que llegaron a 178 tantos. El Barça lleva 176, de los cuales 134 son de la "MSN".

españaJORGE ALDEA