Dicen que los defensas son los primeros atacantes, y viceversa. Tanto en el caso de Uruguay, como de Ecuador, esta teoría se confirma. Al menos es lo que se vio de ambos equipos en el torneo. Y pruebas al canto: Pervis Estupiñán y Mathías Olivera, los laterales izquierdos de Ecuador y de Uruguay han sido gravitantes.

Está claro que la tarea principal de ambos es la marca, pero también suelen trepar al ataque y hacerlo con asiduidad y con un desempeño más que satisfactorio.

El apoyo de sus compañeros también es importante para ellos, ya que tanto Kevin Minda, como José Luis Rodríguez, laterales por derecha, cumplen una función similar a pesar de no contar con tanta proyección al ataque.

La mesa está servida para que ambos puedan desarrollar el fútbol por las bandas, abrir la cancha, y llegar hasta el fondo del ataque.

Uruguay y Ecuador tienen armas como para hacerlo. El que las emplee mejor, se quedará con el triunfo. Y el título.

Nicolás De la Cruz comenzó con el pie izquiedo luego de fallar el penal en el debut, pero con el paso de los partidos se convirtió en figura junto a Rodrigo Amaral, como los conductores del equipo.

Con mucha proyección al ataque y al futuro. El lateral que estaba en Nacional puede emigrar al exterior luego de este Sudamericano gracias a lo demostrado en el torneo. Tiene un gol en más de 600 minutos disputados.

Vive un gran Sudamericano y no en vano es el goleador de su equipo, a pesar del puesto que desempeña. El lateral que juega en el Granada "B", de España, lleva cuatro goles y una asistencia en siete partidos disputados.

SUDAMERICANO SUB 20