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En bajada: Diego Forlán apostó a la rotación en Peñarol y el equipo no respondió

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Rodrigo Muniz celebra su primer gol en Primera División. Foto: Gerardo Pérez.
LEO MAINE

TORNEO APERTURA 2020

Deportivo Maldonado desnudó carencias en la última zona de un equipo aurinegro que no tuvo respuestas futbolísticas ni anímicas en el Campus.

La expectativa estaba centrada en la rotación a la que Diego Forlán apeló en Peñarol para encarar el partido frente a Deportivo Maldonado por la sexta fecha del Torneo Apertura 2020.

Es que luego del golpe de aire fresco que el equipo tuvo el domingo con el triunfo 2-0 a Boston River, el entrenador decidió empezar a mover las piezas del plantel para poder encarar la seguidilla de partidos que se vienen. Y en lo previo no parecía una mala decisión. El carbonero había ganado en confianza y encaraba el juego frente al último clasificado de la tabla de posiciones, pero con un director técnico joven y sin especulaciones como Francisco Palladino, quien avisó que respetaba a su rival pero que no tenía miedo.

Así fue. Deportivo Maldonado lo respetó a Peñarol hasta que cuando supo y vio que podía, le empezó a faltar el respeto en el buen sentido de la palabra, porque se soltó, visualizó que la última zona del carbonero no ofrecía seguridad y empezó a generar peligro sobre ese sector.

Con Maximiliano Cantera distribuyendo el juego y siendo pieza clave en la generación de fútbol con el respaldo de Ignacio Nicolini por detrás, el conjunto fernandino no tuvo ayer al “Picante” César Pereyra, quien se perdió el partido por una lesión y fue una baja de nivel para el local.

Pero Palladino sabe qué jugadores tiene. De entrada apostó a Alexander González, un delantero de 18 años que hizo el desgaste frente a la experiencia de Gary Kagelmacher y Fabricio Formiliano, quien ayer volvió a jugar después de haberlo hecho por última vez el 15 de febrero frente a Cerro y demostró que está falto de ritmo.

Maximiliano Cantera anotó el primer gol del "Depor" frente a Peñarol. Foto: Gerardo Pérez.
Maximiliano Cantera anotó el primer gol del "Depor" frente a Peñarol. Foto: Gerardo Pérez.

Mientras tanto, Cristian Rodríguez era en el inicio la manija futbolística de un Peñarol que buscaba generar peligro y que lo conseguía, sobre todo por la izquierda, cuando Joaquín Piquerez cruzaba la mitad de la cancha con pelota dominada lanzando buenos centros sobre el área rival.

El “Cebolla” protagonizó dos acciones claras de peligro en la primera parte y en la segunda mitad, el capitán se fue desdibujando. Se cansó. No pudo gravitar más pero recién a los 79’ fue sustituido por el húngaro Krisztián Vadócz.

Pero ya era tarde. A esa altura, el equipo de Diego Forlán ya perdía 2-0 frente a Deportivo Maldonado. ¿Qué pasó? En dos minutos, los errores defensivos de un Peñarol que ya había mostrado algunas falencias en la primera mitad, fueron decisivos.

A los 74’, Gary Kagelmacher, quien venía siendo uno de los futbolistas más regulares del equipo, falló en la salida y Diego Casas, que había ingresado para jugar el segundo tiempo en lugar de Alexander González, le robó la pelota, encaró hacia el área y habilitó a Cantera, que definió. Fue el 1-0.

Dos minutos después, apareció el juvenil Rodrigo Muniz en el área para anotar tras un rebote que dio Kevin Dawson.

Peñarol perdió 2-0 con Deportivo Maldonado en el Campus. Foto: Gerardo Pérez.
Peñarol perdió 2-0 con Deportivo Maldonado en el Campus. Foto: Gerardo Pérez.

Baldazo de agua helada como la tarde del Campus para Peñarol. El equipo de Forlán no tuvo respuesta alguna. Se vino abajo. Si bien el rendimiento ya venía siendo malo en la generación de fútbol, sobre todo en la segunda mitad, lo del complemento no mostró ni por asomo lo que pretende el técnico. Y para tener en cuenta, Peñarol volvió a generar situaciones de gol. Dos claras en el primer tiempo y un par más en el complemento, incluyendo una increíble que erró Xisco frente al arco. Pero otra vez la falta de contundencia fue clave.

Pero, sumado a eso, ayer la última zona del equipo carbonero no ofreció seguridad. El debut de Juan Manuel Acosta como titular en el lateral izquierdo quedó condicionado a los 7 minutos cuando el futbolista recibió la tarjeta amarilla.

Lo buscaron los rivales, lo superaron pocas veces y como contrapartida, no logró sumarse al ataque para gravitar y generar peligro.

El regreso de Fabricio Formiliano dejó un gran signo de interrogación. El entrenador apostó por la vuelta de “Tito” tras una luxación acromioclavicular y un desgarro en el sóleo, pero el zaguero de 27 años dejó en evidencia la falta de fútbol. Y a esa falta de fútbol quedó condicionado Kagelmacher, que además de no tener una buena tarde, no logró formar con Formiliano la dupla segura que venía conformando con Rodrigo Abascal, quien ayer estuvo afuera de la convocatoria.

La rotación no tuvo el efecto esperado, las fallas defensivas fueron determinantes y la falta de gol dijo presente otra vez en un Peñarol que tiene la obligación de mejorar en el corto plaza si es que pretende pelear el título de campeón.

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