Fue el 27 de julio de 1951 y se estaba por disputar el clásico por el Torneo Competencia. Los equipos salieron a la cancha y posaron, como de costumbre, para los fotógrafos. Un registro casi siempre rutinario, casi siempre destinado al archivo.

Aquella tarde ganó el aurinegro 1 a 0, con un gol de Ghiggia cerca del final, pero no hubo otros episodios dignos de destaque. Y sin embargo, la foto del equipo dice muchas cosas...

El observador atento notará que están posando solo diez jugadores. La rara foto, que pertenece al acervo del coleccionista Julio Lema. no está cortada, por más que el original dejó casi afuera al entrenador húngaro Emérico Hirsch. Falta uno, que tampoco era cualquiera: Obdulio Varela.

Es sabido que el capitán de Maracaná tenía una fuerte personalidad. Y no olvidaba lo que consideraba desplantes y agravios. Por eso, cuando se peleaba con algún periodista, optaba por no prestarse para la foto previa a los partidos. Y Peñarol quedaba registrado con diez...

"Yo siempre respeté a los periodistas; tienen una profesión, como la tenía uno —le comentó al periodista Antonio Pippo para el libro Obdulio desde el alma, publicado en 1993—. Pero no siempre me respetaban de la misma forma. Había unos cuantos cronistas y fotógrafos que pretendían meterse en mi vida privada, ir más allá de lo que realmente corresponde a su función. ¡Si habrá habido encontronazos!".

En estos casos, algunos diarios optaban por recortar una foto anterior de Obdulio y pegarla entre sus compañeros que se formaban ante los reporteros. El rudimentario photoshop se realizaba con tijera y goma de pegar. No quedaba del todo bien, pero como la impresión tampoco era muy fiel, podía pasar. Al tiempo, al Negro Jefe se le iba la bronca y en la foto de Peñarol volvían a estar los once.

JOYAS DEL ARCHIVO