CAMPEONATO URUGUAYO

Jueves 17 de octubre, Las Piedras. Peñarol acaba de empatar 3-3 contra Racing en el Parque Artigas. El aurinegro comenzó perdiendo, pasó a ganar, volvió a quedar en desventaja y rescató un punto con un gol desde muy lejos del juvenil Matías De los Santos.

Ante un equipo que peleaba por no descender u2014objetivo que no pudo completar con éxitou2014 Peñarol cedía dos unidades que lo dejaban quinto en el Clausura a siete puntos del líder Nacional y tercero en la Tabla Anual a ocho de los tricolores, que habían iniciado el segundo semestre cuatro por debajo.

Estaba claro ya a esa altura que el aurinegro tendría problemas. El equipo no funcionaba, tenía problemas anímicos porque cuando recibía goles era incapaz de revertir el resultado y la seguidilla de partidos le estaba pasando factura al plantel y, principalmente, a los futbolistas más experimentados e influyentes.

Los inconvenientes de integración que tuvo Peñarol (la mayoría de las veces por temas físicos, aunque también por suspensiones o rotaciones) quedaron reflejados en que el técnico Diego López no pudo repetir una misma formación durante los últimos 60 partidos. Por entonces, hace casi dos meses, la pregunta era: ¿qué debe hacer Peñarol?

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Tan lejos de las dos tablas, pero con presencia asegurada en la definición del Campeonato Uruguayo, una de las alternativas era desechar el Clausura y definitivamente recuperar a los que venían tocados para encarar las finales en busca del tricampeonato. "Peñarol y un objetivo claro: preparar la definición del Campeonato Uruguayo", decía el artículo publicado por Ovación el sábado 19 de octubre.

Por ese entonces Lucas Viatri, Cristian Rodríguez, Walter Gargano, Fabricio Formiliano y Guzmán Pereira, los jugadores más emblemáticos del plantel mirasol, ya venían arrastrando problemas físicos.

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¿Por qué finalmente no se decidió apostar todo a las finales? Básicamente porque la continuidad de Diego López estaba en duda. Y porque además todavía faltaba mucho y, entre lo que había que jugar, estaba el clásico.

Esa decisión terminó por ser letal: Gargano sufrió lesión de ligamentos cruzados y quedó afuera de seis a ocho meses; "Cebolla" Rodríguez sufrió un desgarro a los 14 minutos ante Fénix en el Campeón del Siglo el 22 de noviembre y Lucas Viatri salió a los 38' del clásico por la final del Clausura con una lesión muscular que le impidió estar a la orden el domingo.

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Volvió Guzmán Pereira e hizo un buen partido. También retornó Kevin Dawson al arco, quien terminó expulsado. Sin embargo, la decisión estratégica de Peñarol de no haber cuidado a sus futbolistas más experimentados para la definición hizo que terminaran viendo la definición desde afuera.