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Athletic de Bilbao 2-Barcelona 3: El día que Lionel Messi volvió a ser él

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Lionel Messi

ESPAÑA

En un partido muy importante, el capitán se puso el equipo al hombro, anotó dos goles, hizo jugar a sus compañeros y condujo al blaugrana a la victoria.

Sentado junto a su padre Jorge en la tribuna del Camp Nou y recién regresado de su Rosario natal, Lionel Messi vio con sufrimiento el martes 29 el empate 1-1 de Barcelona con Eibar que terminó por complicarle la liga. Unos días más tarde, en Huesca, dio la asistencia para que De Jong marcara el gol del justísimo triunfo blaugrana por 1-0. Sin embargo, seguía siendo el mismo Messi de inicio de temporada, ese que parecía jugar con desgano.

Este miércoles los de Ronald Koeman tenían un complicadísimo desplazamiento hasta Bilbao para visitar al siempre duro Athletic, pero esta vez Messi volvió a ser Messi para disfrute de todos los culés. Ganó Barcelona 3-2 sobre Athletic de Bilbao con dos goles de Lio y otro de Pedri, quien cada vez se transforma en más importante para el conjunto blaugrana y ya es señalado como el sucesor del argentino si éste, como se cree, se marcha al final de la campaña. Y eso que la cosa no empezó bien para el Barça.

A los 3 minutos Iñaki Williams se escapó en una larga carrera, enganchó hacia adentro y antes del cierre de Ronald Araújo (volvió a jugar los 90 minutos y fue el mejor de la defensa) definió para el 1-0.

Pero Barcelona reaccionó rápido. A los 13 minutos Messi recibió por izquierda, metió un centro largo y bombeado al segundo palo, De Jong devolvió la pelota al área cuando parecía que se iría por la línea de fondo y Pedri, de cabeza, empató.

A esa altura ya se veía que Messi no era el mismo de partidos anteriores, porque estaba mucho más activo, pedía la pelota, se desmarcaba para ser opción de pase, bajaba metros para liderar al equipo hacia el ataque. Y llegaron sus goles para dar vuelta el marcador.

En el primero, inició la jugada cerca del círculo central, verticalizó con Pedri, éste le devolvió la pared con un taco y Lio definió con clase, haciéndole un pase a la red más que rematando. A los 38 minutos pasó a ganar Barcelona, que siguió de largo.

En momentos en que Athletic intentaba imponer su localía, Messi apareció para marcar su segundo tanto personal a los 62'. Otra vez fue el capitán culé el que inició la jugada, descargó a la izquierda y fue a buscar la devolución. Cuando Antoine Griezmann levantó la cabeza vio que Lio llegaba a toda velocidad por el medio, le puso el pase justo y el zurdazo del rosarino se metió en el ángulo. Gran gol para el 3-1.

Era un partido brillante de Messi a esa altura, jugando y haciendo jugar a sus compañeros. Y tan generoso fue que le dio el gol del 3-2 al Bilbao, porque intentó cruzar una pelota de derecha a izquierda en la salida, la dejó corta, Berenguer la robó y habilitó a Iker Muniain, quien con un derechazo combado batió a Ter Steggen. Pero ya no había tiempo para más, porque era el minuto 89'.

Ganó Barcelona, superó a Real Sociedad (incluso con un partido menos) en la tabla para subirse al tercer escalón y recortó distancias con Real Madrid, que el domingo había igualado 0-0 en su visita a Anoeta. Todavía está a cinco puntos de su eterno rival y a siete de Atlético de Madrid, el líder indiscutido pese a tener dos juegos menos disputados que blaugranas y merengues. Pero de a poco empieza a ser Barcelona y, sobre todo, Messi a ser Messi.

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