ALEMANIA

Con poco público en los alrededores, esperando para ver al club de sus amores por televisión, los estadios se observaron prácticamente vacíos ya que solo un puñado de protagonistas pudieron decir presente.

No fue una situación normal y se apreció de distintas maneras en lo que fue el reinicio de la actividad de la Bundesliga. Con las precauciones necesarias, el fútbol volvió, pero también llegó con algunas particularidades.

Ver jugadores con tapaboca llegando a los estadios fue una moneda corriente. Así como también los entrenadores, periodistas y todos los que tuvieron la posibilidad de ingresar a los escenarios.

La distancia correspondiente es una de las medidas que más se respetan fuera del campo y por eso los bancos de suplentes dejan espacios entre los asientos o, como sucedió en la cancha de Dortmund, se improvisó un banco de suplentes más cerca de la tribuna que de la cancha.

La ausencia de hinchas fue la que más se notó, pero también hubo otro actor que faltó y que a veces juega un papel muy importante como lo son los alcanzapelotas.

En algunos estadios ayudaron en la previa, pero luego no se acercaron a los alrededores del campo de juego y antes del inicio de los partidos se colocaron balones en las inmediaciones de la cancha.

Entre las medidas que se adoptaron también se observó cómo cada uno de los individuos que ingresó al campo de juego tuvo que medirse la temperatura para evitar que ingrese público con síntomas de Covid-19.

Se extremaron los cuidados en cada uno de los escenarios para evitar que la actividad se tenga que volver a detener cuando se volvió a jugar luego de más de 60 días.

Pero los protagonistas siguen llamando la atención porque son ellos los que entran al campo de juego y los que terminan decidiendo el resultado final en cada cotejo.

Por eso tanto los jugadores como los entrenadores son aquellos de los que más se busca la palabra y esto también llevó a que se tomaran medidas extraordinarias para conseguirlo.