GRAN PARQUE CENTRAL
Salvo por Luis Mejía y Rodrigo Amaral el resto de los futbolistas participaron del entrenamiento en cancha frente a la hinchada tricolor, en la mañana previa al encuentro ante Peñarol.
Son las ocho de la mañana del sábado y en la parada de Teniente Rinaldi y Jacinto Trapani hay un grupo de adolescentes esperando el ómnibus, todos vestidos con ropa de Nacional.
Uno de ellos es un niño que, para que se note, se estira la túnica blanca por debajo de la campera tricolor. Es sábado y esa prenda le permitirá llegar al Gran Parque Central gratis cuando tome el 102. No importa el precio del boleto ni el calor, a esa hora sólo importa llegar a tiempo para alentar a su club.
Nacional vivió una fiesta con sus hinchas en otro banderazo, el tercero que se lleva a cabo en lo que va del año. Nuevamente el motivo fue un clásico, el que se jugará esta tarde a las 15 horas en el Estadio Centenario y que en caso de ganar le permitirá al equipo tricolor, además de meterse en la final si ocurre un traspié de River Plate, pasar a Peñarol en la Tabla Anual.
La jornada fue especial tanto para los jugadores como para los asistentes, unas 5.000 personas que ocuparon mayormente la tribuna Abdón Porte y en menor medida la Atilio García. A esto se le sumó la asistencia de jóvenes jugadores de las divisiones formativas, quienes junto a familiares de los integrantes del plantel principal se ubicaron en al José María Delgado.
De ser hincha se trataba este banderazo y ese objetivo se cumplió. Desde temprano se veía a los juveniles cantando a coro varias de las canciones de la hinchada.
Salen los jugadores de Nacional a la cancha pic.twitter.com/cqdSpTTI7T
— Bruno Scelza Lorenzo (@BrunoScelza_) August 31, 2019
Cuando los futbolistas profesionales saltaron al terreno de juego, fueron recibidos por cánticos potentes y a coro que pedían ganar el clásico para retomar la senda de los triunfos ante Peñarol.
Casi todo el plantel principal formó parte del entrenamiento: sólo el arquero Luis Mejía y el delantero Rodrigo Amaral se perdieron la práctica, la cual estuvieron observando desde el banco de suplentes.
Los futbolistas hicieron ejercicios de calentamiento, fútbol en espacios reducidos, jugaron al fútbol tenis y el capitán Gonzalo Bergessio se fue hasta el arco que queda de espaldas a la Abdón Porte para practicar su cabezazo. De esta forma, los hinchas tricolores se dieron el gusta de gritar algunos goles del argentino.
Al final, lanzaron pelotas a las tribunas ocupadas y saludaron a sus hinchas, agradeciéndoles por tomarse la mañana para ir a verlos. Seba Fernández y Corujo firmaron autógrafos, Zunino y Gutiérrez se tomaron fotos. Brian Ocampo y Thiago Vecino fueron los últimos en irse de la cancha.
A ver como va de cabeza: pic.twitter.com/35WFxBPdru
— Bruno Scelza Lorenzo (@BrunoScelza_) August 31, 2019
La primera vez que se llevó a cabo el banderazo fue antes de jugar por la Supercopa Uruguaya en febrero. Al día siguiente, Nacional empató 1-1 en el tiempo reglamentario y se llevó el trofeo en los penales.
El segundo banderazo fue antes de visitar el estadio Campeón del Siglo por el Torneo Apertura, con mismo resultado (1-1).
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