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Otra asamblea en la Quinta de la Paraguaya

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Parque Central

La fuerte identidad Nacional de los tricolores en el siglo XXI va a estar mañana en manos de los socios.

Otra vez una asamblea. De nuevo en "la Quinta de la Paraguaya". Para marcar un rumbo hacia el futuro, pujante, valiente, de corte emancipador, como hace 193 años, cuando el 10 de octubre de 1811 los criollos erigieron de hecho a José Artigas en el jefe de los orientales.

"Es para aprobar el proyecto arquitectónico completo del Gran Parque Central, que incluye todas las etapas futuras y comprende mejoras para la instalación de una serie de negocios dentro y en el entorno del estadio que van a servir para que Nacional obtenga una serie muy importante de nuevos recursos que hoy no existen, y con los que el club reforzará sus posibilidades deportivas e institucionales".

Garantía.

Otra vez un desafío a las estructuras establecidas, convencionales. De nuevo un sesgo distintivo, propio, ahora en el plano económico, como en el fondo de la historia fue a nivel político frente al poder de la Junta de Buenos Aires.

"Se buscará aprobar, además, las formas de financiamiento del nuevo proyecto, que tienen que ver con la preventa del alquiler de los palcos, la mitad de los cuales ya está comercializado, y el posterior uso de esos ingresos para que las obras se hagan a través de un fideicomiso diferente con el Banco de la República, porque los fideicomisos se hacen con créditos: el banco presta y va a administrando la plata que va dando; en este caso es distinto, Nacional es el primero que hace esto, y siempre marcando las pautas: el banco va ir recibiendo el dinero de la venta del alquiler de los palcos y luego nos va a ir dando el dinero nuestro, algo que no es menor: nosotros vamos a trabajar sobre dineros propios, que van a estar guardados en el Banco de la República, y esos fondos no van salir de allí sino es para esta obra, lo que da tranquilidad, y una garantía, para el que pone la plata y también para Nacional, porque frente a las necesidades a veces uno puede decir: Voy a disponer de esto y mañana cuando puedo lo pago. Es humano. Si les debo a los jugadores… No, de acá no, esto es para el Gran Parque Central, para este proyecto y bajo estas normas. Así, cuando cobremos los US$ 10.000.000 por los palcos que rematamos el 18 de octubre pasado, irán al Banco de la República. Entonces, con un integrante de la directiva, otro de la Comisión de Patrimonio y un representante del banco, constituiremos una comisión para ir aprobando los certificados de avance de obra de las empresas constructoras. Ahí, si todo está en orden, con los fondos que son el fideicomiso de Nacional, el BROU paga".

Desborde.

Otra vez una arenga. De nuevo un llamado, visceral, vasto, de resonancia transversal a través de todas las capas sociales, como cuando en 1811se enarboló algo más que el sostenimiento del sitio de Montevideo: el perfil de una identidad que se rebeló a ser desconocida, avasallada.

"A veces la pasión desborda la razón y acá la pasión ha hecho que gente de todas partes del país, hasta de Tomás Gomensoro, en Artigas, y de muy distintas formaciones, se juntara para comprar un palco. Cuando hicimos un estudio de 140 páginas en el que está pensado hasta lo más mínimo, estacionamiento, concesiones y locales comerciales, con el cual dijimos vamos a vender palcos en las cuatro tribunas, no hubo nadie que pensara que íbamos a vender palcos en la Abdón Porte, la popular, pero ahí donde va la gurisada fueron los palcos que tuvieron mayor demanda y, como los de las otras tribunas, se vendieron por más dinero del que esperábamos. Por eso ahora precisamos que vaya la mayor cantidad de socios posible a la asamblea. El objetivo es darle a Nacional un escenario de nivel internacional y para eso tenemos que lograr que esas 800 personas que van a ser dueñas de los 130 palcos que se remataron el 18 de octubre pasado, más los 300 dueños de los 70 palcos vendidos antes, vengan a aprobar el proyecto para el cual están pagando; y a ellos se deben sumar los butaquistas y palquistas, actuales y futuros, que también deben venir a aprobar algo de lo que van a ser dueños de acá en adelante. La convocatoria es para que esa masa diga un sí grande al futuro del club y a los ingresos estimados por las unidades de negocios que van a girar alrededor del estadio".

Criollos.

La cita es mañana. Otra vez una asamblea. De nuevo en "la Quinta de la Paraguaya". También para marcar un rumbo, valiente, emancipador como el de hace 193 años, porque Morgan Martínez —presidente de la Comisión de Patrimonio y Obras de Nacional— no se cansa de proclamar que "acá no hay endeudamiento del club", y que "todos juntos podemos"; quizá igual que como lo pensaron, sintieron, y tal vez hasta gritaron, aquellos criollos de 1811 que antecedieron a los que en 1899 colocaron los cimientos fundacionales del primer club de esa naturaleza del fútbol uruguayo: "A través del Gran Parque Central, Nacional ha obtenido una ventaja institucional muy difícil de empardar, por lo que significa desde el punto de vista emocional que la gente se sienta dueña del lugar que habita. Al uruguayo le gusta tener la casa propia, y esto es llegar a ser dueño del estadio".

El estadio cerrado por un año

Morgan Martínez insistió en la gran transcendencia que adquiere la asistencia de los socios de Nacional a la asamblea de mañana, porque —según señaló— "ahí se va decidir otro aspecto importante, ya que al menos por unos doce meses, de los 15 a 18 que llevará la obra, el Parque Central va a tener estar cerrado".

Respecto a dicho punto, el presidente de la Comisión de Patrimono y Obras tricolor hizo una reflexión: "Desde 1944, que se inauguró, hasta 2005, en 61 años no se hizo nada, y pasamos casi 20 sin jugar acá prácticamente ningún partido. Entonces, que ahora tengamos que cerrar un año para dejar esto en condición FIFA cuando faltan 15 años para los 100 de que aquí se jugó el primer partido de la historia de los mundiales, ¡no es nada!".

La alegría sale hasta por los codos...

Además de los 70 palcos construidos y adjudicados, otros 130 fueron rematados el 18 de octubre pasado, por lo cual el proyecto de ampliación del Gran Parque Central contempla —según Morgan Martínez— que "quedan 110 palcos por vender", un fase para la que Nacional tiene previstas acciones de avanzada: "Quedan los palcos en las esquinas, los codos, y algunos los pensamos vender entre empresas, para que traigan a los clientes a ver los partidos y hagan allí pequeños shows para el lanzamiento de sus productos; y en ese sentido estamos muy contentos: ya tenemos unos cuantos interesados".

El dirigente indicó que luego de la asamblea de mañana, tenemos que hacer un llamado para que las empresas interesadas presenten los precios, se estudien las licitaciones y se adjudiquen las obras. Pensamos que más de una empresa constructora son las que van a hacer esto, porque es una obra muy grande, y también queremos que se haga rápido para tenerlo cuanto antes".

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NACIONALJORGE SAVIA

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