TORNEO APERTURA

Sus goles pueden torcer el destino de sus equipos

Llegó con su fama de goleador a cuestas y ha respondido a las expectativas que generó. Potente, veloz, gran definidor, y un delantero que marca la diferencia en el medio con perfil de selección y clase internacional. A sus 28 años, vino al aurinegro para jugar como segundo punta y por afuera, pero la lesión de Viatri lo llevó a ser un punta de área tremendo. Ya dejó su huella en el aurinegro.

“Estoy muy contento, muy emocionado y agradecido con la dirigencia, el cuerpo técnico y los compañeros por la confianza. Vine a Peñarol por su historia”

FIdel MartínezAl llegar al club.

Regresó al fútbol uruguayo con todo. Su pasaje por Plaza Colonia ya lo había mostrado como un goleador temible, con mucha potencia y buen juego aéreo. Con solo 25 años, se sumó a Defensor Sporting y en su debut clásico ante Danubio, anotó el gol de los violetas. Es una buena alternativa en el equipo del Parque Rodó ante las bajas que sufrió en la faz ofensiva. Rivero le puede dar muchas alegrías.

“Cuando me propusieron venir a Defensor Sporting me puse muy contento. Es un club grande, con objetivos muy importantes. Quería volver al fútbol uruguayo”

Germán RiveroEn sus primeros días.

Después de algunas temporadas con altibajos, éste parece ser el campeonato para Santiago Bellini, el artillero de solo 21 años que tiene Wanderers como referencia de área. Con su 1.95 de altura y 90 kilos a cuestas, es una verdadera mole que azota a los defensas rivales tanto en el juego áreo como con pelota dominada. Empezó con el arco abierto, y eso es importante para cualquier delantero.

“Espinel quiere que juegue de espaldas al arco, que toque y que vaya a buscar al área. Fue bravo porque Wanderers no jugaba con 9 de área”

Santiago BelliniSobre su nuevo entrenador.

Fue una de las figuras que tuvo el Campeonato Uruguayo 2017. Goleador de Cerro y un delantero desnivelante por su notable definición cuando pisa el área rival. Hizo goles de todo tipo y color. De derecha, de zurda, de cabeza, desde afuera del área y de tiro libre. Hoy, a los 34 años, sigue estando en la mira de Nacional que hizo gestiones para incorporarlo pero se quedará en Cerro hasta que termine el Apertura.

“Puedo entender que estén preocupados porque se le pueden ir 25 goles, pero Cerro tiene muy buen plantel”

Maureen FrancoCuando podía pasar a Nacional.

Llegó a última hora a Nacional, y ha respondido con creces en apenas dos presentaciones como titular en el avance tricolor. El argentino de 33 años, ha sido de las figuras más importantes en el equipo del “Cacique” Medina en el arranque del Apertura. Demostró que tiene una gran ubicación en el área, y que es un definidor nato, al que no se le pueden dejar espacios porque “te mata”.

“Me decidí por Nacional porque es un equipo grande, con mucho prestigio e historia. Me gustó la posibilidad y la asumo como un gran desafío”

Gonzalo BergessioEn su presentación.

Tiene 28 años pero una extensa carrera. Volvió a Torque, equipo en el que ya militó en la temporada 2014 y fue uno de sus goleadores. Se fue de River Plate, donde en el Uruguayo pasado había marcado seis conquistas en 15 partidos. Se formó en Nacional, pasó por las inferiores de Boca Juniors y tuvo un año en el Alcalá del fútbol español, entre otros. Es un goleador de área, letal.

“Me pareció una linda oportunidad y no lo dudé. Torque fue parte de mi cacrrera, siempre me trataron bien y se volvió a dar. Espero cumplir”

Mathías SaavedraEn su vuelta al club

Juan Manuel Olivera es de los delanteros más letales del medio. Tiene 36 años, pero su condición de goleador se mantiene intacta en River Plate. Es de los puntas que pesan en el área, que poseen un gran juego por alto, que puede jugar de espaldas al arco, hacer de poste, y también definir en pocos metros. Potente, corpulento, es una de las armas que sumó el darsenero ya en la pasada temporada. Un goleador de raza.

“Estoy muy cómodo en River, donde encontré un grupo bárbaro, con muchos jugadores jóvenes. No tuve problemas de adaptación ni nada raro”

Juan Manuel OliveraAl llegar al darsenero