DE VOLEA

Hace unos días en el programa Hora 25 el exárbitro y hoy instructor de la Escuela de Árbitros, Ernesto Filippi, dijo que es una premisa equivocada exigirle cero error a un juez durante un partido, porque es un ser humano y se puede equivocar igual que lo hacen los futbolistas, que también al menos una vez en 90 minutos erran.

Es una afirmación cierta la de Filippi que todos los humanos cometen errores, pero también hay diferencias entre quiénes los tienen y el peso de los mismos en el resultado final. Si un arquero se equivoca, llega el gol y su equipo pierde es un error mucho más letal que el del compañero que llegó hasta el fondo y mandó el centro afuera.

En el caso de los árbitros no es lo mismo que no cobre una falta en la mitad del campo a que no lo haga en el área penal. Pero lo más importante del caso al que alude Filippi es que si un futbolista se equivoca lo termina pagando él y su equipo. Sin embargo, si un árbitro falla el perjudicado será otro. Por eso es que al juez se le debe exigir error cero, porque sus decisiones afectarán a terceros.

Christian Ferreyra es un gran árbitro y está bien que pite el clásico. Ojalá tenga error cero.