TORNEO APERTURA
Cambió el triángulo final y al equipo no le anotaron en seis de sus nueve partidos, en tanto en ataque y con Álvaro Gutiérrez, Rivero anotó tres goles, Ramírez cuatro y Sebastián Fernández dos.
Luego de nueve partidos entre Torneo Apertura y Copa Libertadores de Álvaro Gutiérrez al frente de Nacional, hay una certeza: era el técnico que la institución precisaba en estos momentos.
Tomó al equipo último en la tabla y hoy lo tiene sexto. Ya sin chance de título, es verdad, pero invicto en el torneo local desde que asumió, clasificado a octavos de final de la Copa Libertadores, con la segunda mejor marca goleadora (26) del certamen local y con cuatro victorias consecutivas en el Parque Central, con 14 tantos convertidos y ninguno recibido.
La producción tricolor ha devuelto la confianza a los hinchas de cara al clásicodel próximo domingo (por ahora) en el Campeón del Siglo.
Evidentemente muchísimo tiene que ver el técnico en todo esto, principalmente porque ha impuesto su impronta y no solo en el arco propio, sino también en el de enfrente.
Sus apuestas han sido muy exitosas y allí está uno de los secretos del repunte de Nacional. Repasemos:
Le dio continuidad al arquero panameño y con él bajo los tres caños, Nacional solo recibió un gol en cuatro juegos, ante Cerro Porteño.
El joven zaguero venía de una lesión y decían que no estaba pronto. “Guti” se la jugó por él y logró solvencia atrás.
Otro caso paradigmático, porque el cuerpo técnico anterior decía que debía adaptarse y cuando entró quedó claro que no sufrió ningún problema para acoplarse. Es figura del fondo.
Ya había anotado con Eduardo Domínguez, pero con Gutiérrez se transformó en un reemplazo confiable de Gonzalo Bergessio y en uno de los goleadores del equipo, con mejor promedio anotador incluso que el titular.
Es la última muestra. Lo puso el sábado de centrodelantero frente a Progreso y convirtió tres de los cuatro goles.