Peñarol volvió a ceder terreno y en ocho fechas, a pesar de deber una, ya ve el torneo como una utopía.

Apenas pasó la mitad del Apertura, pero los números hacen que Peñarol comience a ver la posibilidad de ganarlo cada vez más lejana.

Aunque aún está invicto y tiene un partido pendiente (el clásico), los cuatro empates que sumó en siete encuentros lo deja lejos de la pelea y con un pelotón importante por delante.

Hoy está quinto con 13 unidades y a cuatro de la cima. La diferencia no parece mucha, pero hoy se puede ampliar cuando Cerro visite a Danubio.

Mucho más complicado se presenta el panorama si mira a la vereda de enfrente. Nacional hoy tiene 15 puntos, dos más que el mirasol, y tiene tres encuentros pendientes: el choque ante Peñarol, el de hoy contra Liverpool y el del próximo miércoles ante River Plate. Por eso, lo que suceda en estos partidos será determinante para saber en qué situación quedará parado el equipo de Leonardo Ramos.

Lo bueno para el mirasol dentro de esto es que aún debe jugar con el "Villero" y el tricolor.

Lo cierto es que a esta altura, ya casi no tiene margen de error. Debe conseguir una buena seguidilla de triunfos y esperar que los de arriba dejen unidades por el camino.

"Tenemos que seguir mejorando. No hay otro secreto en esto. Hay que trabajar con los jugadores y analizar los partidos para no cometer estos errores. Todavía falta mucho. Esto es muy largo. El campeonato no está perdido", dijo el entrenador aurinegro tras el empate ante Defensor.

ÁNGEL ASTEGGIANTE

PEÑAROLÁNGEL ASTEGGIANTE