COPA LIBERTADORES

Se cumplen 30 ediciones sin trofeos para equipos uruguayos. ¿Frente a qué países le fue más difícil y más fácil jugar? ¿Contra cuál nunca superó una llave? ¿Cuál es el que tiene 17 años sin empates y cuál llevó 10 años sin caer?

La ilusión de la Copa Libertadores renace año a año en el corazón de los hinchas aún empapados por viejas hazañas, pero desde que Nacional alzó el trofeo de clubes más deseado de América -aquel 26 de octubre de 1988 al aplastar 3-0 a Newell’s en el Estadio Centenario- los equipos uruguayos no han logrado devolver el título al país. Son contadas las veces que los uruguayos superaron la fase de grupos y aún menos las que llegaron a la instancia de semifinales, tan solo Danubio un año después (1989), Nacional en 2009, Peñarol en 2011 (pasó a la final) y, el último, Defensor en 2014.

Pero, ¿a qué se debe esta decaída del fútbol charrúa?, que aún es el tercero con más títulos (8) por detrás de Argentina (24) y Brasil (18) y tiene a dos de las instituciones más coperas de América y el mundo como son Peñarol y Nacional, que están en el top 5 de los clubes con más finales de la Libertadores disputadas (junto a Boca con 11, Olimpia e Independiente con siete).

Una de las explicaciones es la menor cantidad de victorias ante equipos de determinados países.

Teniendo en cuenta estas 30 ediciones sin un título (desde 1989 hasta la actual de 2018), los equipos uruguayos disputaron un total de 482 partidos entre los cuales aún mantiene una ventaja contra los rivales del Pacífico: Ecuador, Perú, Chile y México, a los que se suma Venezuela. Por otra parte, los más cercanos como son Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia, además de Colombia, son los más arduos de enfrentar por los números registrados en los cruces.

En los 10 primeros años luego de la Copa del 88’ (de 1989 a 1998), los equipos uruguayos no lograron vencer a los de Brasil en ninguno de los 14 enfrentamientos. Los norteños ganaron en ocho y hubo empate en seis. Ello lleva a que en las tres llaves entre sí, los dueños del “jogo bonito” pasaron siempre.

Otro de los números llamativos derivado del análisis de estos últimos 30 años es la poca cantidad de empates contra los rivales de Bolivia. Fueron tan solo cuatro las igualdades en un total de 48 encuentros, en el resto hubo un equipo ganador.

Incluso, desde el año 2000 que no se registra un empate entre clubes de ambos países, siendo el Blooming 3-3 con Peñarol en Santa Cruz de la Sierra (sin altura considerable, con apenas 400 metros sobre el nivel del mar) el último partido igualado. Un dato que puede ser explicado por la condición de la altura en la que se encuentran la mayoría de los estadios del fútbol boliviano.

La lógica marca que Brasil y Argentina son los países más duros de la Conmebol y así lo marcan las estadísticas de los últimos 30 años, pero la cuestión es quién es el tercero más difícil para los equipos uruguayos.

La incógnita se decantó para el lado de los guaraníes, a quienes los celestes sólo le pudieron arrebatar 28 puntos sobre los 78 totales, pero hay un dato que es aún más abrumador.

Desde la edición de la Libertadores en el año 1989 hasta la actual, hubo un total de seis llaves de “mata mata” entre los equipos de ambos países teniendo en cuenta la fase previa a los grupos y la posterior, los play off a la final. En todos ellos los equipos de Paraguay siempre le ganaron a los uruguayos.

Tal vez las semifinales que Nacional de Asunción dejó afuera de la soñada final en 2014 fue el punto más alto entre las seis ocasiones.

En la Libertadores 2018, tanto al violeta como a Peñarol le tocaron equipos guaraníes en el grupo por Cerro Porteño y Libertad, respectivamente, mientras que Nacional juega con Banfield (ARG) en la tercera fase y si avanza tendrá un brasileño, un argentino y un peruano.

En la edición actual, son tres los representantes aún en carrera. Quien dice, tal vez 30 años después la gloria de la Libertadores vuelve a Uruguay.

En un total de 92 partidos jugados, solo 22 fueron las victorias de los equipos uruguayos y 19 los empates. En 51 ganaron los argentinos. 85 puntos rescatados sobre 276 totales.

Los uruguayos enfrentaron un total de 48 veces a los bolivianos con 20 victorias, cuatro empates y 24 derrotas. La altura es la diferencia. Uruguay ganó 64 puntos sobre 144.

Los brasileños son la gran debilidad de los uruguayos. En 96 partidos ellos ganaron 49 veces, con 29 empates y 18 triunfos celestes. Fueron 83 puntos rescatados sobre 288.

Entre los rivales con saldo positivo, el más difícil. Los uruguayos ganaron 16, empataron 12 y perdieron 14 en 42 totales. Uruguay ganó 60 puntos sobre los 126 posibles.

Otro punto débil de los celestes. De los 50 partidos, 15 fueron victorias, 14 igualdades y 21 derrotas. De un total posible de 150 unidades, los equipos uruguayos rescataron solo 59.

El rival más accesible que encontraron los equipos uruguayos en estos 30 años. Fueron 22 victorias, 8 empates y 12 derrotas con 74 puntos ganados sobre 126 posibles.

Luego de los brasileños y los argentinos, el rival más difícil para los uruguayos con siete victorias, siete empates y 12 derrotas. Sólo 28 puntos rescatados sobre 78 totales.

Otro de los paíeses accesibles para los equipos locales con 15 victorias, 11 empates y solo seis derrotas, la menor cantidad de caídas. Se lograron 56 unidades sobre 96.

El rival más fácil en los papeles pero no en los números. Se ganaron 11 partidos, se igualaron 10 y siete fueron caídas. 43 puntos logrados sobre 84 en total.

En las 18 ediciones con equipos mexicanos, hubo 26 choques con uruguayos. 12 victorias, 4 empates y 20 derrotas. 40 puntos ganados sobre 78.