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Fin de año: no es todo relax

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Archivo El País

Vacaciones sin descanso. Los futbolistas profesionales en Uruguay cuentan con poco más de veinte días de licencia anuales, pero en el ejercicio y la alimentación no se descuidan tampoco durante ese período. Su trabajo, de alguna manera, debe continuar.

EMILIANO ESTEVES

Desde los dos clubes más importantes del fútbol uruguayo se hace un trabajo en simultáneo entre preparadores físicos y nutricionistas de cada uno para asignarle a cada jugador una rutina de ejercicios físicos y un plan de alimentación, de forma que al regreso de sus días libres no hayan perdido su estado de forma, ya que además de entrenar en el club también, por lo general, tienen una o dos de las comidas del día en la institución.

"Se hacen recomendaciones para mantener el peso. Son específicas para cada jugador y les va indicando qué es recomendable consumir", explica la nutricionista de Nacional, Cecilia Betolaza.

Uno de los aspectos que ayuda a los clubes a mantener la supervisión sobre los futbolistas de su plantel es el control antropométrico. "Se toman las medidas, perímetros y pliegues de cada uno, y con eso se calcula un porcentaje de masa corporal y el porcentaje de masa muscular", algo mucho más específico que tener en cuenta solo el peso corporal, explica la profesional tricolor.

Previo a las vacaciones, la sanidad les entrega a los deportistas un plan de alimentación, "porque dependiendo si están de pretemporada o si están de vacaciones, los requerimientos nutricionales van cambiando. Entonces, para las vacaciones se diseña uno diferente. También según la antropometría, cineantropometría, peso, talla, todo… Y se entregan en la mano, explicándoles qué sería lo ideal para mantener el peso adecuado", agrega la licenciada.

Por otra parte, los preparadores físicos de cada club les indican a los futbolistas qué ejercicios deben encarar en los días supuestamente libres. "En los primeros ocho, nueve días, les planteamos un descanso absoluto. En la segunda semana un trabajo intermedio, un día sí y un día no. Y la tercera semana ya un trabajo un poco más continuo para llegar al 3 de enero sin que haya que partir de cero", indica Marcelo Tulbovitz, preparador físico tricolor.

El "profe" de Nacional insiste: "No estamos abusando del tiempo del jugador de vacaciones". La idea es incrementar el trabajo desde la primera semana hasta la última, "pero le doy mucho valor a una semana de desenchufe total", añade. De todas formas, aclara que este método es el que él suele aplicar: "Cada cuerpo técnico tiene su mecanismo de trabajo".

Según Tulbovitz, son indicaciones "generales" para todos los jugadores. "De todas formas, nosotros indicamos rutinas individuales a algunos jugadores. Hay quienes tienen una rutina propia y nosotros la respetamos. Tal vez algún futbolista dispone de algún gimnasio cerca y puede hacer un trabajo de formación corporal que nosotros le indicamos. También puede ser en la playa, en la casa… donde sea".

De todas formas, mantiene que "la idea es algo descontracturado". "No lo hacemos desde un plano de autoritarismo. Hacemos el planteo desde la convicción, desde lo que es bueno y lo que no es bueno. Confiamos en los jugadores", comenta.

Sin embargo, el profesional asegura, con respecto al trabajo físico durante las vacaciones, que "el jugador sabe que es mucho mejor cumplir ese plan que ir a la pretemporada sin haber hecho absolutamente nada".

En sus días de licencia, los cuidados nutricionales también están a cargo de los mismos jugadores. Ellos deben tener conciencia de hasta dónde pueden comer para no pasarse de peso, porque cuando comiencen la pretemporada se les realizará otra cineantropometría y nuevos controles.

"Ellos mismos ya saben con qué peso se van y tienen el compromiso de llegar con el mismo peso", asevera Betolaza.

La alimentación tiene encararse, según el jefe de sanidad de Peñarol, Edgardo Rienzi, "con la moderación necesaria que requiere la responsabilidad de un jugador profesional".

"Además de todo el tema nutricional, el preparador físico, el profe (Sebastián) Roquero, les da una rutina física que también, deben cumplir y eso pueden traer aparejado ciertas molestias. Por eso nosotros solemos valorar que el día cinco de enero, básicamente, va a estar destinado a especificaciones médicas y ponernos bien al día con el estado nutricional, cómo cursó todo el tema de la preparación en la pretemporada, algún inconveniente médico del que nosotros no nos hayamos enterado...", señala Rienzi

De todas formas, los clubes tampoco dejan solos a sus futbolistas. "No dejamos de estar en contacto con los jugadores a pesar de que están de licencia y, supuestamente, nosotros también", agrega el médico aurinegro.

Al final de sus vacaciones, "hay jugadores que vuelven con el mismo peso que se fueron y, a veces, incluso con un mejor perfil morfológico. Pero los promedios que se observan con una ganancia de uno o dos kilos, tampoco los vemos como algo traumático cuando se tiene un período de pretemporada de tres a cuatro semanas, en el cual se logra nivelar rápidamente", comenta Rienzi.

A la vez, continúa, si un jugador vuelve con un peso más alto del que se fue, "lo que hacemos es hablar con el preparador físico para tratar de que la rutina que arma tenga en cuenta un trabajo aeróbico adicional para el futbolista. Lo cual, sumado a un ajuste en la dieta, le permite rápidamente ponerse en peso".

Rienzi también sostiene que la alimentación es un problema en el fútbol sudamericano, donde no se la cuida tanto como en Europa, donde la buena nutrición lleva a una mejor formación antropometría.

"Siempre cuento una anécdota que le ocurrió a un jugador argentino en un equipo italiano. Estaba en una concentración y un día lo llamaron del club porque tenía una multa para pagar de mil euros. Preguntó a qué se debía y le dijeron que había un vaso de yogur en la heladera que no había tomado. En América nos falta cierto trabajo de educación en este aspecto", asegura.

Eso determina que el futbolista europeo posea un desarrollo de la masa muscular "bastante superior al que tiene el sudamericano y mucho más homogéneo", lo que hace que "no haya tanta diferencia entre puestos, como sí nosotros encontramos matices en los futbolistas sudamericanos", entre quienes por ejemplo un lateral no tiene el mismo físico que un delantero.

De todas formas, los dos clubes grandes están trabajando a nivel de formativas con nutricionistas vinculados a los preparadores físicos. "Hacemos mucho hincapié en darles charlas a los jugadores y a los padres", afirma Rienzi, sobre Peñarol. También se trabaja en conjunto con el equipo de nutricionistas y preparadores físicos de Primera División para que los jugadores que ascienden de las inferiores vengan ya con una idea nutricional", precisa la nutricionista de Nacional, Cecilia Betolaza.

Multa - 1.000 euros por cada kilo de más en Montpellier.

El equipo francés que está a mitad de tabla decidió castigar a sus futbolistas si vuelven con más peso del que se fueron a sus vacaciones de fin de año, en el invierno europeo. "Será un euro por cada gramo de más; si se engorda un kilo, son 1.000 euros", dijo el entrenador del Montpellier, Frédéric Hantz. En el fútbol uruguayo es distinto. En Nacional, el profe" Tulbovitz comentó: "No lo hacemos desde un plano de autoritarismo, nosotros hacemos el planteo desde la convicción. Nosotros confiamos en los jugadores, mientras que en Peñarol, el jefe de sanidad Edgardo Rienzi sostuvo que "los promedios que se observan con una ganancia de uno o dos kilos, tampoco nosotros lo vemos como algo traumático cuando se tiene un período de pretemporada de tres a cuatro semanas". Ambos equipos comenzaron las vacaciones el 12 de diciembre para retornar el 3 de enero, un poco más de tres semanas.

Edgardo Rienzi. En algunos casos, las vacaciones incluso mejoran el físico de los futbolistas.

El jefe de sanidad de Peñarol, Edgardo Rienzi, asegura: "Hay futbolistas que vuelven de las vacaciones con el mismo peso que se fueron y a veces incluso con un perfil morfológico mejor". Aunque no le preocupa así alguien se presenta con hasta dos kilos de más, porque se soluciona durante la pretemporada. La alimentación, en cambio, representa un problema mayor entre los jugadores sudamericanos que entre los europeos, advierte. Eso determina que los de aquella parte del mundo tengan un mayor desarrollo muscular. "Nos falta cierto trabajo de educación en este aspecto", indica. Por eso, en Peñarol se comenzaron a dar charlas a los jugadores de las divisiones inferiores y a sus padres sobre el tema.

Marcelo Tulbovitz. "No hacemos el plan desde un plano de autoritarismo".

El preparador físico de Nacional, Marcelo Tulbovitz, sostiene que hace el planteo sobre trabajo en las vacaciones "desde la convicción, desde lo que es bueno y lo que no es bueno para los futbolistas. Nosotros confiamos en los jugadores". "No es autoritarismo", enfatiza.

La propuesta incluye una primera semana de "desenchufe total" para luego ir aumentando la intensidad de las tareas, de manera que lleguen al inicio de la pretemporada en condiciones adecuadas. Se trata de un plan general para todo el plantel, pero pueden hacerse recomendaciones individualizadas. "Hay quienes tienen una rutina propia y nosotros la respetamos", afirma.

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