“Esta propuesta fue una bendición de Dios para mí”, dijo Miguel Murillo.

Desde el punto de vista de la sanidad, aprobamos su contratación. Ya quedó apto para entrenar", dijo el doctor Edgardo Rienzi sobre el colombiano Miguel Ángel Murillo a quien revisó ayer por la mañana bien temprano en Los Aromos.

El delantero arribó a las 07:30 horas, vía Panamá, y un rato más tarde ya estaba en el complejo aurinegro. Allí no sólo pasó la revisación médica, para la que bastó el examen clínico de Rienzi y no fue necesario hacerle ningún estudio; sino que conversó por primera vez con Da Silva. También saludó a sus nuevos compañeros, según dijo, a varios los recordaba de aquellos partidos en que Peñarol enfrentó a Deportivo Cali por la Sudamericana en la era de Fossati.

Al mediodía fue presentado en la sede del Palacio "Cr. Güelfi". Allí, escoltado por Rodolfo Catino y Juan Ahuntchain, recibió su primera camiseta de manos de Fernando Morena. El ex goleador le deseó que haga muchos goles.

"La propuesta fue muy importante porque me llegó en un momento muy complejo, porque no venía de tener mucha continuidad en el Deportivo Cali. ¡Fue como una bendición de Dios para mí!", dijo el delantero que impresiona por su físico y llama la atención por su parecido a Balotelli.

"En el Deportivo Cali también me decían así", dijo sobre como ya lo llaman los hinchas carboneros. "Contento porque veo que la gente ya me aprecia y que tienen grandes expectativas puestas en mí. Con trabajo, dedicación y de la mano de Dios voy a poder cumplir con ellos", aseguró "El Ángel del Gol".

"Estoy para grandes cosas. Estoy acá para hacer historia en este gran club, que ha ganado muchas cosas y que va a a inaugurar su estadio", agregó quien volvió a definirse como un jugador muy potente tanto en el juego aéreo como por abajo. "Soy un jugador que pivotea bien y que tiene buena técnica y buen cabeceo. Un goleador que se mueve muy bien en el frente de ataque. Y con muy buena pegada. Todo eso lo demostré en Cali, por eso estoy aquí".

Al consultarlo sobre si le habían dicho lo difícil que era el fútbol uruguayo, con pocos espacios y mucha marca, no se amilanó. "Uno como jugador profesional tiene que estar preparado para cualquier adversidad. Tengo que estar preparado física y mentalmente para triunfar en este club".

Más adelante, aseguró que ya soñaba con hacerle un gol a Nacional. "Desde el primer momento en que supe que venía a Peñarol me lo imaginé. Estoy acostumbrado a jugar clásicos en el Deportivo Cali y tengo mucha confianza para marcarle goles a Nacional cuando tenga la oportunidad de jugar un clásico", agregó.

Luego contó que admiraba mucho a Luis Suárez y a Zlatan Ibrahimovic y que le gustaría llegar algún día hasta donde lo hicieron ellos.

"En cuanto me pueda acomodar voy a traer a mi madre, que es la que siempre me ha acompañado", contó sobre su familia. Seguramente su madre podrá ayudarlo a adaptarse lo antes posible su nueva vida en un país diferente.

"Hace poco más de un año estaba enfrentando a Peñarol y hoy ya me he puesto la camisa y espero defender estos colores a muerte", finalizó ilusionado.

Esta mañana irá a hacerse la ficha médica y luego se presentará a entrenar en Los Aromos. Seguramente irá al banco ya frente a Cerro. Y quizás pueda sumar algún minuto.

"Lo que no me gusta es que use caravana y que tenga esa cresta. Espero que haga goles, porque si pasan cinco partidos y no convierte voy de noche y lo rapo", bromeó un allegado.

PeñarolSILVIA PÉREZ