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Andan volando

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Messi, Neymar

Messi y Neymar se saludaron de madrugada en el aeropuerto Carlos Drummond de Belo Horizonte y cada cual tomó su rumbo.

Acompañado por Javier Mascherano, uno enfiló para el complejo "Cidade do Galo", donde sus compañeros dormían. El otro partió hacia el hotel "Ouro Minas", el epicentro elegido por su selección en esta ciudad. Los tres viajaron de Barcelona a San Pablo en un vuelo de línea y, desde allí, se subieron a un avión privado de Neymar para llegar de madrugada.

Cuando vuelvan a verse, mañana jueves, Messi tendrá la 10 y la cinta de capitán de su equipo y Neymar le copiará el número pero ya no el brazalete, al que abdicó después de ganar en agosto la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, el único título que le faltaba al fútbol brasileño.

La hoja de ruta de la selección argentina marca el partido clásico ante Brasil por la Eliminatoria Sudamericana.

El gran desafío de Messi, que vuelve al equipo después de su ausencia por lesión en la última convocatoria. Llega encendido: un gol a Sevilla el domingo reflejó el excelente estado que vive. El 10 se acostumbró a convertir en ordinario lo extraterrestre: "Nadie en el mundo tiene la capacidad de interpretar los partidos como él", lo retrató Luis Enrique, su otro entrenador.

Para Neymar, la luz más potente de Tite, el técnico brasileño, el clásico será una oportunidad de pisar el "Mineirao" que no tuvo la noche negra del 1-7 ante Alemania, último antecedente de su selección en este estadio; lesionado ante Colombia en el encuentro anterior, ese partido le dolió en la platea.

ABRAZO. Messi y Neymar, figuras del Barcelona y sus respectivas selecciones, volverán a verse las caras en un partido que puede marcar el futuro en la clasificatoria hacia La Copa del Mundo de Rusia 2018. Puntos de oro, para la albiceleste, que llega más complicada al choque tras la decisión de la FIFA en cederle puntos a Chile.

Lo que pase entre Argentina y Brasil sobre el césped de este templo del fútbol brasileño es una pregunta gigante en todos los aspectos menos en uno: lo único seguro es que Messi y Neymar volverán a abrazarse.

TOP SECRET

Fue con el OK de Bauza

"Vengan conmigo", les dijo Neymar a sus compañeros de equipo, pero debido a la enorme rivalidad histórica entre Argentina y Brasil, Messi y Mascherano se pusieron en contacto con el técnico de su selección, Edgardo Bauza, antes de aceptar la invitación de Neymar para viajar juntos. Bauza dio el sí, y viajaron juntos.

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