El DT cuenta que desoyó un pedido del jugador que le fuera trasladado por Florentino Pérez.

El planeta fútbol está globalizado, y en todo sentido. Porque ya nadie puede ser tomado por sorpresa porque se sabe vida y obra de todos los jugadores, y porque en el primer mundo ocurren cosas que, supuestamente, son propias del tercero.

Al menos, este quedó al descubierto en el libro que escribió el técnico Carlo Ancelotti y en el que ofreció detalles de su salida del Real Madrid. En "Liderazgo tranquilo: ganando corazones, mentes y partidos", Ancelotti contó: “las cosas iban bien, pero hubo dos problemas grandes. El primero lo causaron unas estadísticas de la UEFA que ‘revelaron’ que el equipo no tenía tantas horas de entrenamiento como otros clubes europeos. Habíamos ganado 22 partidos seguidos, así que debíamos estar haciendo algo bien... Pero justo perdimos cuando salió la estadística, y el club presionó: ‘Hay que trabajar más’. Yo pensaba lo contrario”, señala. “Los jugadores debían descansar, llevábamos un mes de lesiones y fatiga que fue crucial para perder la Liga. Lo de las estadísticas fue una señal de que el Madrid tenía más fe en los números que en mi trabajo...”.

Luego afronta el segundo problema. “El director general me dijo que el presidente quería hablar conmigo. Cuando fui a su oficina, me dijo que (Gareth) Bale le había llamado. Yo le había sustituido el 4 de enero (en el 2-1 en Mestalla que acabó con la racha triunfal). El agente de Bale se había quejado porque Gareth quería jugar por el centro. El presidente me preguntó qué pensaba hacer y esta fue mi respuesta: 'Nada'. No podía cambiar el sistema a mitad de temporada. Desde entonces, la relación con el presidente no volvió a ser la misma”.

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