Marcó un golazo y tuvo otra en el palo; fue el jugador tricolor más peligroso.

Gana la pelota el "Colorado" Romero y la puntea hacia adentro del área. Iván Alonso (8) la acomoda con la derecha, la deja picar y luego le mete un zurdazo tremendo que termina adentro del arco.

Pablo Migliore mira desconcertado, como sin encontrar explicación, mientras la tribuna Colombes se parte en un solo grito.

Iván se abraza con sus compañeros. Marcó su cuarto gol clásico y volvió a demostrar que tiene chapa para esta clase de partidos. Ayer, además del gol, se las ingenió para meter una pelota en el palo y para ser el futbolista tricolor más peligroso, pese a no contar con una gran producción colectiva. Alonso siempre te salva.

Sustituyó a Munúa de buena forma. Ganó cada uno de los centros que tiraron a su área. No tuvo responsabilidad en el golazo de Novick.

Partido correcto, aceptable y sin grandes errores. Estuvo mejor en la marca que en el ataque. Controló bien las subidas de los carrileros aurinegros.

Lo amonestaron rápidamente a los 18 minutos, pero supo jugar el resto del encuentro con la amarilla. Le cometió un penal a Zalayeta, no cobrado.

Dentro de un nivel parejo, se destacó frente a sus compañeros del fondo. Habló un montón y fue vital para ordenar al equipo en el mejor momento de Peñarol.

Aceptable. Muy ordenado tácticamente. Se mostró firme y no pasó grandes incovenientes ante las subidas de los jugadores aurinegros.

Teniendo en cuenta la inactividad que arrastra, realizó una tarea más que positiva. Si bien puede dar mucho más, en ningún momento se evidenció su falta de fútbol.

Fue de los puntos más altos del equipo. Batalló en la mitad de la cancha junto a Porras y ganó casi todas las pelotas divididas. Asistió a Alonso en el gol.

Otro de los puntos altos del equipo. Se encargó de anular a Antonio Pacheco. Corrió, hizo jugar a los demás y cuando tuvo que raspar, también lo hizo.

Puede y debe dar mucho más. Estuvo muy lejos del nivel que ha venido mostrando en la temporada. De todos modos, las pidió todas.

Apenas algunos chispazos de lo que puede dar. Estuvo bien controlado por los zagueros mirasoles. Fue sustituido en el complemento por De los Santos.

Nunca pudo entrar en juego. No le dejaron espacios. De todos modos, siempre dio la sensación que con su calidad podía cambiar el partido.

Apenas estuvo quince minutos en cancha. Entró para ayudar a la defensa cuando el partido todavía iba 1 a 0, pero enseguida Hernán Novick empató el encuentro.

Jugó solo diez minutos, pero le alcanzó para poner en aprietos a la defensa aurinegra. De hecho, tuvo una corrida en la última pelota que salvó Migliore.

clásicoÁNGEL ASTEGGIANTE