El entrenador uruguayo arribó al equipo ecuatoriano en un mal momento económico: carga con reclamos de exjugadores y clubes
El salto al exterior del técnico uruguayo Guillermo Almada, ese que esperaba desde hace algunos años, se concretó a Barcelona de Ecuador, a donde llegó el jueves, pero lejos del contexto económico que el entrenador esperaba.
De acuerdo a información que brindan medios ecuatorianos, Barcelona, que está cuarto en el torneo, a 13 puntos del líder, arrastra importantes deudas con exjugadores de la institución y otros clubes.
El volante Washington Vera informó que los dirigentes mantienen una deuda de tres meses de sueldo y la Federación sancionó al club con la quita de un punto.
Además, un exjugador reclamó ante FIFA US$ 1.600.000. Y Unión de Santa Fe de Argentina US$ 500.000 por el pase del uruguayo Brahian Alemán.
Almada fue distinguido por sus colegas y los capitanes de los clubes de Primera División como el mejor entrenador del Campeonato Uruguayo en los Premios Ovación.
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