Publicidad

Alejandro Cappuccio es el único protector de su futuro en Nacional

Compartir esta noticia
Alejandro Cappuccio. FOTO: Estefanía Leal.
Estefania Leal

TRICOLORES

Al entrenador de los tricolores le urge obtener buenos resultados, porque José Decurnex ya demostró que suele resolver muy rápido

Casi no fue ni necesario poner el tema en la mesa de análisis de la directiva, porque había unanimidad de opiniones. Es que la preocupación de los dirigentes de Nacional por el rendimiento del equipo, por la diferencia física que volvió a quedar marcada a favor del adversario y por la falta de una actitud que certificara que el partido ante Cerrito era como una especie de final quedó expuesta rápidamente. Entonces, no se le hincó el diente en profundidad a lo que puede llegar a ocurrir en el futuro cercano.

Es más, conociendo al presidente José Decurnex, sus pares tienen claro que ahora se ingresó en el terreno en el que lo venga dependerá pura y exclusivamente de lo que consiga Alejandro Cappuccio al frente del primero equipo en los dos partidos que cerrarán la actuación tricolor en el Apertura.

Es que un remate del certamen que provoque un alejamiento más grande de Plaza Colonia o que condicione su ubicación en la Tabla Anual con ventaja para otro equipo (léase Peñarol), terminará siendo el peor de los desenlaces para el actual conductor.

Y para eso ni siquiera era necesario preguntarle al presidente su opinión sobre este tema, porque los ejemplos en ese sentido los dio de forma categórica.

Si hay algo en lo que Decurnex ha mostrado personalidad y firmeza para resolver, en los cambios de timón que ejecutó cuando el equipo no transitó por el carril del éxito deportivo. Y eso que siempre tuvo que desarmar lo que había armado convencido de que la apuesta realizada era la más correcta. Es que no hay principio mayor que aquel que establece que lo primero es que el equipo gane.

Así comenzó, incluso, su historia como titular de la dirigencia alba. A Eduardo Domínguez, el técnico argentino que fue a buscar con la idea de impulsar una revolución futbolística, lo acompañó nada más que en cinco partidos del Torneo Apertura.

Aunque el entrenador había ganado la final de la Supercopa por penales ante Peñarol, tras la derrota frente a Danubio por 2-0, ni siquiera le entregó la posibilidad de afrontar el sexto partido y eso que era contra Plaza Colonia en el Gran Parque Central. En aquella ocasión, Decurnex prefirió que el nuevo DT empezará con un partido más accesible en los papeles que con uno de mayor exigencia.

La historia final de ese recorrido le dio la razón: Nacional fue el Campeón Uruguayo.

Al año siguiente, tras el alejamiento del “Guti”, el que llegó desde España, luego de rescindir su contrato fue Gustavo Munúa. Otro entrenador en el que se confiaba mucho.

La derrota en la final del Torneo Apertura ante Rentistas (a la que se llegó por haber empatado los últimos dos partidos), también desembocó con la decisión de Decurnex de cortar el vínculo.

En su lugar se colocó a Jorge Giordano, por aquel entonces el gerente deportivo. El arranque fue entusiasmante, pero el remate del Clausura no hizo otra cosa que poner a Decurnex otra vez contra la espada y la pared. Y resolvió.

Cesó a Giordano, ascendió a Martín Ligüera y volvió a obtener lo que pretendía: Nacional Campeón Uruguayo.

Por eso mismo queda claro que el único escudo protector que tiene ahora Cappuccio es él mismo. Si gana, seguirá. Si remata mal el torneo. Se le pone muy feo.

Historias anteriores
Domínguez, Munúa, Giordano
Eduardo Domínguez en el encuentro entre Danubio y Nacional. Foto: Gerardo Pérez.

Empezó y no terminó
La mañana posterior a la derrota ante Danubio por, en el quinto partido que el Nacional de Eduardo Domínguez no consiguió el triunfo en el Torneo Apertura, Decurnex le comunicó el cese de su labor.

Empezó y no terminó
En la mañana después de la derrota en la final del Torneo Apertura 2020 ante Rentistas, Decurnex le informó a Gustavo Munúa que no iba a continuar siendo el entrenador del equipo tricolor.

Agarró el timón
La conducción de Jorge Giordano sufrió el golpe final luego de la derrota ante Liverpool por 4-0 en el Gran Parque Central. El éxito del Negriazul en el Clausura originó la decisión de Nacional de cesarlo.

Tomaron la posta
Álvaro Gutiérrez, que asumió la conducción de Nacional en 2019 y Martín Ligüera que se hizo cargo del equipo en el remate del Uruguayo 2020, por decisión de Decurnex de cambiar, le dieron el título al tricolor.

El futuro
Aunque en directiva ni siquiera se habló de una posible determinación, en Nacional tienen claro que el resultado final de los dos próximos partidos del Torneo Apertura pueden tener un peso muy grande.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad