TRICOLORES

Alejandro Cappuccio tomó el mandó de Nacional hace menos de un mes, 24 días para ser exactos, en los que el tricolor disputó tres encuentros: una derrota y un empate en el marco de la Copa Libertadores frente a Argentinos Juniors y Atlético Nacional respectivamente y un triunfo tras consagrarse campeón de la Supercopa Uruguaya ante Wanderers este domingo. 

Los tricolores tendrán como próximo desafío la visita a Universidad Católica en Chile este miércoles a las 23 horas por el Grupo F del máximo torneo continental. El equipo del uruguayo Gustavo Poyet trae consigo una racha de derrotas y un ánimo por el piso que podría facilitarle las cosas a Nacional. 

En cuanto a las fortalezas y debilidades del equipo, el entrenador expresó: "Me está gustando la vocación ofensiva y las ganas de ganar que tiene el equipo en cada momento del partido. Para mejorar tenemos muchas cosas, pero entre ellas la transición ataque-defensa y la referencia al hombre del área que nos ha costado un poco".

Sobre los errores de la defensa, Cappuccio planteó que no se preocupan, sino que se "ocupan" al trabajar para mejorarlo y agregó que "fue muy importante que la valla quedara en cero como en el último partido, porque es el primero en que lo logramos y continuaremos mejorando".

Cuando fue consultado acerca de los resultados, que comienzan a tornarse positivos, el técnico del albo le dio el crédito a los jugadores: "Nosotros somos facilitadores de herramientas y los que desarrollan la actividad y el talento son los jugadores, que están mejorando cada vez más porque están cada vez más óptimos en sus rendimientos".

En relación al triunfo de la Supercopadijo que eso ya pasó y que los técnicos tienen que ser "fríos" en estas cuestiones y estar "pensando en el próximo partido". Aunque aceptó que es importante para el club y para el hincha el "poder disfrutar de un nuevo título".