INGLATERRA

Arsenal tiene un futbolista contagiado de coronavirus. De eso no hay dudas porque el propio club lo ha hecho saber, aunque no proporcionó su nombre. El positivo de COVID-19 le saltó a este jugador en la semana previa al duelo de Manchester City. Sin embargo, la controversia y hasta la alarma se ha desatado a raíz de algunos detalles que la institución no ha aclarado.

Antes de la vuelta a la actividad en Inglaterra, que se dio el miércoles 17 de junio con dos partidos, se realizaron análisis de futbolistas de los cuatro equipos que iban a actuar. Uno de ellos fue el Arsenal, el equipo de Lucas Torreira quien no está activo porque aún se recupera de la fractura de tobillo que sufrió. Hecho los test, arrojaron como resultado un positivo.

El club hizo un seguimiento a los que habían tenido contacto directo con ese jugador y se decidió poner a otros dos en cuarentena. Un par de días antes del choque ante el City, se les hizo nuevamente el test a los tres futbolistas: el contagiado volvió a dar positivo, pero los otros dos dieron negativo, por lo cual se los devolvió al plantel, estuvieron a la orden ante el City y —según medios ingleses— hasta habrían jugado contra el City.

Esto disparó la alarma. ¿Qué es lo que se le reclama al Arsenal? No tanto el haber reinsertado a los dos futbolistas que habrían dado el falso positivo, sino no haber respetado el protocolo, pues está previsto que si hay futbolistas que son puestos en cuarentena, deben estarlo al menos siete días y, en el caso de este par de jugadores de los gunners, solo habrían estado cinco.

Esto pone al Arsenal en riesgo de sanciones, que serían económicas y no deportivas, pues el partido lo terminó perdiendo por un contundente 3-0 ante Manchester City y luego, en el siguiente partido (en el que no está claro si estos dos futbolistas volvieron a estar a la orden), volvió a caer 2-1 con el Brighton.