“Hoy se viene el tercero del goleador, ¿no?”, le dijo el jefe de prensa de Peñarol, Diego Pérez, a Matías Aguirregaray en Belvedere antes del partido, bromeando a propósito de que el “Vasquito” ya llevaba dos conquistas en el torneo. Y el lateral, que parece que se tenía mucha fe, le aseguró que sí que iba a marcar el tercero.

Y cumplió, cuando ya iban 90 minutos y el partido frente a Liverpool agonizaba, el “Vasquito” culminó un contragolpe y la jugada de Albarracín y con un puntazo anotó el tercer gol aurinegro. Seguro que su conquista tuvo dedicatoria y era para su padre, Oscar, de quien heredó el apodo. Es que ayer el ayudante de Bengoechea cumplió 56 años.

“Yo pensaba que en este partido los laterales iban a pasar poco al ataque y que tenían que anular su sector. Tenían que hacer que las armas de Liverpool, que en partidos anteriores había jugado con dos punteros, no funcionaran y cumplieron muy bien con la función. Y todavía a Matías le sobró energía para pasar alguna vez al ataque y terminó haciendo un golazo. Y le hizo un regalo al padre”, dijo Bengoechea tras el partido.
“Logramos un triunfo muy importante. Fuimos a trabajar el partido sabiendo que era muy difícil para nosotros por la situación en la tabla y porque Liverpool es un gran equipo y jugaba de local”, dijo el técnico, ya refiriéndose al partido en sí.

“Los muchachos se adaptaron muy bien y supieron jugar el partido. Me voy conforme con el rendimiento y sobre todo contento con los muchachos que calmaron un poco las aguas”, agregó el técnico.

PEÑAROLSILVIA PÉREZ