El “Canario” fue considerado el mejor jugador de Peñarol en el Torneo Apertura por muchos, pero él reconoce que podía haber rendido mucho más. Al arrancar sus vacaciones, que no serán tales porque seguirá entrenando en Maldonado con el profesor Andrés Barrios, hizo un balance del año.

—Se acerca el fin del año en que regresaste a Peñarol, ¿qué balance hacés del 2015?

—Creo que fue un año bastante bueno, más allá de que perdimos una final por el Uruguayo. Pero ganamos dos torneos y no es poca cosa. Este último torneo era muy importante para nosotros y lo ganamos. Y cuando ganás el balance siempre es bueno.

—Cuando salieron campeones dijiste que no habían jugado a nada, ¿seguís pensando lo mismo o con el paso de los días, cambiaste tu visión?

—La lectura es la misma. No tuvimos un rendimiento acorde a la calidad de jugadores que tenemos. Mismo así, nos alcanzó para salir campeones. Estamos contentos igual, y ganando y siendo campeón, es más fácil corregir errores.

—Si tuvieras que elegir un momento del Apertura.

—Los últimos partidos. Más allá de que no pudimos ganarlos, el equipo mantuvo la tranquilidad. Nos mantuvimos firmes y convencidos que íbamos a ser campeones.

—¿Y el peor?

—Después de empatar con El Tanque, cuando perdimos con Defensor. Quedamos muy lejos de la punta y se complicó.

—Seguir entrenando durante las vacaciones, ¿es algo que hiciste siempre o tomaste consciencia de que era necesario en los últimos años?

—Siempre lo hice. Siempre entreno con Andrés Barrios. Lo hago porque hubo momentos en que me costó mucho estar bien físicamente.

—Para muchos fuiste el mejor jugador de Peñarol en el Apertura.

—Son visiones, yo creo que podía haber andando mejor. Todos estuvimos por debajo de lo que podíamos haber rendido. Por eso espero arrancar en enero ganando y con una mejor actuación.

—Tenés contrato, pero hay ofertas, ¿te vas o te quedás?

—Estoy muy cómodo en Peñarol. Capaz que aparece una oferta que hay que estudiar, pero acá me siento muy bien.

—Esta semana es el sorteo de la Copa Libertadores, ¿vas a estar pendiente?

—Uno está siempre expectante de los rivales que nos pueden tocar; la ilusión de jugar la Copa es muy grande.

—Antes están los clásicos de verano; ¿son importantes?

—Lo son, si los ganás no pasa nada y si los perdés se complica todo. Son semanas distintas en las que se empiezan a hablar un montón de cosas. Hay que prepararse bien para tratar de empezar ganando.

—Todos sabemos que son compromisos comerciales, ¿pero cómo les viene a ustedes jugar un clásico a pocos días de haber empezado a entrenar?

—Es un partido importante, la gente siempre lo quiere ganar y nosotros también. En lo personal, no lo pondría al principio de la temporada, pero son cosas que hay que cumplir. Tenemos que cumplir el rol que nos toca dentro de la cancha. Una vez que entramos no hay pretemporada que valga, hay que ganar.

Luis Aguiar se tomará unos días de descanso en el campo. Visitará amigos en Piñera, cerca de Guichón. Allí se dedicará a la caza del jabalí. "Es un animal que es plaga nacional, le destruye todas las cosechas a la gente.", contó. La pesca no le gusta, pero si tiene compañía, la practica.

PEÑAROLSILVIA PÉREZ