DE VOLEA

DANIEL ROSA

Que Cristian Rodríguez es uno de los jugadores más desequilibrantes del fútbol uruguayo no hay dudas. Por su experiencia, calidad y vigencia (fue mundialista y titular en Rusia) es un futbolista de esos que pueden hacer la diferencia entre un equipo y un equipo campeón.

La rotura fibrilar sufrida en el clásico lo tiene en duda para la eventual final que Peñarol jugaría con Nacional, para lo que primero debe ganar el Clausura, algo que está muy cerca de conseguir. Y ese hecho tiene en vilo todos los hinchas aurinegros y, por qué no, también a los rivales, porque puede significar una diferencia sustancial y decisiva a la hora de definir el campeón uruguayo.

Más allá de la jerarquía del “Cebolla”, hay otro factor que debe valorarse y es su influencia en propios y extraños. Primero que nada, es el capitán del equipo y para todo grupo es muy importante tener a su líder batallando codo a codo con quienes lo tienen como referencia. Segundo, no es lo mismo para quienes están enfrente saber que deben marcar a Cristian Rodríguez que tener que controlar a un joven como bien podrían ser Darwin Núñez, Agustín Canobbio o Ignacio Lores. Y tercero, por tratarse de un clásico todo lo ya descrito tiene un valor agregado, porque es un partido especial en el que la veteranía juega un papel preponderante para marcar los ritmos del juego, la temperatura del partido y la intensidad de la justa.

Que a Peñarol le llegue a faltar el “Cebolla” en la eventual final, con el añadido de que para Nacional podría ser la única en caso de ganar la Anual e imponerse en ese duelo, sería un hándicap demasiado grande.