El niño ya lo contó. Quería conocer a su ídolo y corrió para intentarlo. La seguridad no tuvo piedad y lo sacó, mientras lloraba. Los gestos del mejor jugador de fútbol del mundo en la cámara del fotógrafo de El País, Fernando Ponzetto.
La crónica de Silvia Pérez lo cuenta.Como Luciano estaba esperando la llegada de su ídolo al Sheraton. Como antes le había mostrado la carta que quería entregarle, a ella y a Fernando Ponzetto, el fotógrafo de Ovación. Como Fernando lo alentó a correr cuando viera bajar al mejor jugador del mundo.
La imagen recorrió el planeta. A Luciano lo frenó la seguridad y luego Messi pidió que lo dejaran pasar para abrazarlo y sacarle una foto.
La grandeza de un crack cuadro a cuadro, eso que solo pudo captar una cámara de fotos.
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