Publicidad

Es más fuerte: los cambios la cambian

Compartir esta noticia
Luis Suárez
Archivo El Pais

Más veloz atrás, más dinámica en el medio y con poder letal en el ataque.

Hay cambios que estaban cantados, porque los ingresos de los titulares Fernando Muslera y Luis Suárez estaban determinados mucho antes de que la pelota comenzara a rodar en el estadio Centenario frente a Brasil.

Es imposible que eso no ocurriera cuando se trata del máximo artillero de la historia de la selección uruguaya y del arquero que rompió la marca como cuidavallas de la propia Celeste. Y eso sin olvidar de la trascendencia que ambos tienen en el funcionamiento de la oncena de Óscar Tabárez.

En lo que respecta a las otras dos modificaciones que el entrenador del combinado uruguayo ha dispuesto para medirse contra Perú en el estadio Nacional de Lima, parece muy claro que lo que está buscando el maestro es una mejor respuesta del equipo en la zona media de la cancha y en la retaguardia.

La pregunta, entonces, surge sola, ¿qué le dan José María Giménez y Álvaro González a la integración titular?

En primer lugar, refiriéndose al zaguero, lo que hay que establecer es que la diferencia en este caso, a favor de Giménez, está dada por la velocidad en el recorrido y también en la reacción.

“Josema” gana en el despegue y también en la recuperación para poder llegar a los cierres cuando el oponente apuesta por un pase sorpresivo o un cambio de frente.

Algo similar acontece con el “Tata” González. A nadie escapa que el “Cacha” Arévalo Ríos es una cosa cubriendo una franja más pequeña, donde el recorrido no tenga que ser más amplio. Ahí pierde.

Eso, en cambio, no le pasa al “Tata”, porque tiene tanta velocidad para hacer los recorridos como la que muestra Matías Vecino. En consecuencia, Uruguay suma otro volante para darle más dinámica al mediocampo. Sin ignorar otro hecho, el “Tata” es uno de los volantes que llega a la última zona del adversario.

No es lo mismo, por esa razón, contar con dos volantes de contención que no se limiten en exclusividad a cerrar espacios y se olviden de apoyar a sus compañeros en la construcción del ataque.

Por otra parte, tanto Vecino como el “Tata” tienen la capacidad de avanzar y retroceder con la misma intensidad, clave en la doble función que se debe ejecutar en la zona determinante para construir y destruir.

Y en ataque, no hay que ser muy ingenioso para saber que con Luis Suárez en la cancha Uruguay se vuelve más intimidante para cualquier selección. El salteño empieza a pesar antes de entrar a jugar, porque los zagueros rivales se cambian en el vestuario sabiendo que tendrán el peor trabajo de sus vidas.

Muslera: da tranquilidad.

Martín Silva no tuvo responsabilidad en los goles de Brasil, pero lo cierto es que también es importante las señales que reciben los compañeros desde el fondo. En ese aspecto, Muslera tiene mucha credibilidad porque ha sido figura.

Giménez: más velocidad.

“Josema” es más veloz que Coates, tanto en el recorrido como en la reacción cuando el rival cambia de banda la pelota. Además, Uruguay no pierde en agresividad en la marca y mucho menos calidad en el uno contra uno.

"Tata": dinámica y llegada.

Álvaro González aporta mayor dinámica en el mediocampo y, además, llegada al área rival. El “Tata” es un jugador de un despliegue enorme, pero con más velocidad que el “Cacha”. Llega a los relevos y retrocede con otra intensidad.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Luis Suárez

ELIMINATORIASENRIQUE ARRILLAGA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad