A menos de media hora de comenzar el partido, el estadio Centenario presentaba un ambiente bastante frío respecto a otros encuentros, con escaso color en los alrededores del recinto y grandes claros en las tribunas.

Sin embargo, para cuando los himnos presentaron a los equipos, y más aún tras el pitazo inicial, ya había algo más de 40.000 espectadores presenciando el partido en vivo, gracias a una sorprendente concurrencia de última hora que, si bien no colmó el estadio, por lo menos le dio el ambiente propio de un duelo de Eliminatorias.

Como es habitual en las citas celestes, el sonido del candombe amenizó la previa y el entretiempo, pero el recital que terminaría haciendo bailar a todos los hinchas del Centenario fue sobre la cancha, durante el juego. En los primeros minutos, hubo que esperar a que la hinchada visitante hiciera resonar su "¡Co-lom-bia!", para que la afición local diera sus primeros alientos a la Celeste.

Uruguay comenzó a ahogar con su presión a Colombia y con ello la temperatura en las tribunas fue subiendo, hasta que Godín anotó el primer gol y originó la ola antes de llegar al descanso. Con los otros dos tantos, golazos ambos, los gritos fueron acompañados de muchas manos en la cabeza. El juez Lopes señaló el final y todo el estadio, que en medio de semejante fiesta ya parecía lleno, festejó al unísono con un enorme "¡Uruguay nomá!"

Seguro que más de uno que se decidió a última hora por acudir al Centenario se fue a casa pensando en la fiesta que estuvo a punto de perderse.

Estadio Centenario