Publicidad

Chile: ni fu, ni fa

Compartir esta noticia

Colombia, al igual que Perú, desnudó falencias de una selección que ya no rinde como en la Copa.

Chile es Chile. Tiene un estilo definido, una identidad futbolística que lo caracteriza, un perfil que impuso Marcelo Bielsa y que continuó con algunas variantes otro argentino: Jorge Sampaoli. De su mano, la selección trasandina logró lo que nunca antes había logrado: ganar una Copa América. Y más. Logró que los futbolistas chilenos creyeran en sus propias fuerzas y confiaran en sus aptitudes.

Chile es Chile. Y lo ha demostrado en estos primeros tres partidos de las Eliminatorias.

No varió para nada su estilo, ni su filosofía. Sigue siendo un equipo ofensivo, que ataca, que intenta ahogar a sus rivales llegando por las bandas con velocidad, pero también con mucho fútbol y paredes por el medio.

Chile es Chile. Y lo demuestra en cada presentación. Empezó la ronda clasificatoria con un gran triunfo ante Brasil.

Para muchos, lo mejor que mostró hasta ahora. Porque por más que sacó tres puntos de oro de su visita a Lima ante Perú, en ese encuentro no se sintió bien, ni a gusto con el trámite.

Los incaicos empezaron a desnudar falencias con un juego ofensivo, cayendo por las bandas, aprovechando espacios y descuidos en esa (frágil) línea de tres que para Sampaoli.

Perú, jugando con un hombre menos, le hizo tres goles y tuvo contra las cuerdas a Claudio Bravo, el único pilar que se mantiene firme en un fondo no tan seguro ni de gran estatura.

La alerta la disparó el equipo del “Tigre” Gareca. Chile pasó mal, pero como terminó ganando el clásico del Pacífico, no se apuntó a los errores. Se volvieron a destacar las virtudes.

De hecho, la leyenda que quedó escrita en el camarín visitante del Estadio Nacional de Lima, pinta de cuerpo entero ese sentir: “Más respeto, aquí estuvo el Campeón de América”, se leyó en los mosaicos del mítico escenario peruano.

Pero Chile no es el mismo que ganó la Copa América. Tiene su ADN, eso está claro, pero ya no es tan fuerte ni tan agresivo. Quizá sea por el bajo rendimiento de muchas de sus figuras. Como sucedió por ejemplo el jueves, cuando enfrentó a Colombia como local y terminó cediendo los primeros dos puntos en las Eliminatorias. Empezó bien, con todo, como suele suceder cuando La Roja juega en casa. Apretó el acelerador, le dio ritmo vertiginoso al fútbol, pasó de defensa a ataque en un abrir y cerrar de ojos, mantuvo el dominio del juego y del balón con la técnica y la clase de Valdivia, con la categoría de Matías Fernández, pero no pudo plasmar esa superioridad en el arco rival.

El gol, el de la apertura, llegó tras una ejecución de pelota quieta en los pies de Matías Fernández. La pelota cayó en el punto penal y allí Arturo Vidal le ganó a todos. Su frentazo se coló junto al caño izquierdo del arco colombiano. Se moría el primer tiempo y todo apuntaba a una nueva victoria de Chile.

Pero no. Colombia apostó al buen manejo de pelota. La movió de lado a lado. Cambió de frente, evitó la presión, le quitó ritmo a su rival y lo atacó por afuera. James Rodríguez fue el gran artífice de esa reacción cafetera. Reacción que se plasmó con el gol del propio James cuando corrían 68 minutos de juego. Y a partir de ese tanto, un cimbronazo sacudió el ánimo de los chilenos. Sintieron el impacto y ya no fueron los mismos.

Chile, fiel a su estilo, buscó el triunfo, pero ahí, en esa búsqueda del gol, quedó expuesto atrás y cedió espacios. Pudo ganar, pero también perder. No es el mismo equipo de la Copa: “ni fu, ni fa”. Luces y sombras.

El talón de aquiles es la línea de tres

El estilo y la identidad futbolística que impuso Jorge Sampaoli en la selección chilena va un poco más allá de lo que había planteado el propio Marcelo Bielsa. Chile va al frente, pero descuida mucho el fondo. Y no sólo cuando es visitante, como cuando le tocó jugar en Lima ante Perú, y recibió tres goles de los incaicos cuando jugaban con un hombre menos. También de local muestra su talón de Aquiles en el fondo, porque la línea de tres deja espacios que son explotados por los delanteros rivales. De hecho, Colombia sacó provecho de esa fragilidad defensiva de Chile y anotó.

Valdivia, el ‘titiritero’ y Matías Fernández, el socio ideal

Si hay alguien que maneja la pelota en Chile, ese es Jorge Valdivia, un clásico enlace que tiene notable dominio del balón, una técnica depurada y lee muy bien los partidos. Volvió a ser gravitante en estos encuentros de Eliminatorias, pero tiene un socio estupendo: Matías Fernández, otro que toma la posta cuando rodean a Valdivia. Chile siempre genera fútbol y situaciones de gol.

Carrileros que van al ataque y arturo vidal como plus

Jean André Beausejour y Mauricio Isla son prácticamente dos delanteros más en la propuesta futbolística de Chile. Van y van al ataque, cargan por izquierda y por derecha. Llega mucho más Beasejour, un hombre que tiene potencia, muy buena pegada y técnica. Isla no sube tanto, pero también suma peso en ofensiva. Y claro, Arturo Vidal pisa el área y agrega un plus al avance.

Alexis no fue el de siempre y vargas se mostró impreciso

Otro de los puntos “flacos” que mostró la selección trasandina el jueves pasado fue su ofensiva. Alexis Sánchez estuvo muy bajo respecto al nivel que muestra habitualmente, se lo vio contrariado, molesto e impreciso. Y con Eduardo Vargas pasó algo similar: no logró hilvanar ninguna jugada personal en el ataque ante Colombia. Sin gol, Chile no fue el mismo equipo, claro.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Claudio Bravo, golero y capitán de Chile. Foto: EFE

ELIMINATORIASJOSÉ MASTANDREA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad