GRUPO C
Luis Suárez, que tuvo un trazo en uno de sus dedos de la mano izquierda, entrenó con normalidad pero con una venda blanca que cubría su mano.
La mano izquierda de Luis Suárez ha sido foco de atención en las últimas 48 horas. Desde que el delantero se atendió en una clínica en Porto Alegre después del partido ante Japón, la atención estuvo en su lesión y las consecuencias que podía tener. Esta mañana, en el complejo de Fluminense, el delantero entrenó vendado pero con normalidad.
Los jugadores saltaron al campo con la ausencia de Lucas Torreira, que no entrenó por un problema estomacal, y al salteño se lo vio con una venda blanca que le cubría su mano y llegaba hasta la muñeca. A pesar de esto hizo los ejercicios a la par de sus compañeros y en ningún momento reparó en su lesión.
El doctor Alberto Pan, médico de la selección, expresó en conferencia que esta lesión no afectará su participación ni su vida cotidiana. "Tuvo un traumatismo que hoy está sin dolor espontáneo, sin recibir medicación, trabajando e integrado a los trabajos grupales y está a la orden del entrenador para el próximo compromiso", dijo.
Suárez sufrió una inflamación de la articulación metacarpofalángica del cuarto radio, o sea que corresponde al cuarto dedo, con dolor y un pequeño trazo en uno de los huesos, el cuarto metacarpiano, explicó Pan. La lesión se debió a un mal movimiento de su mano, un traumatismo indirecto.