Andrés Scotti fue uno de los héroes de aquella noche del 16 de julio en Santa Fe, cuando Uruguay venció por penales a la Argentina y la eliminó de su propia Copa América. Ese encuentro, le tocó bailar con la más fea: marcar a Messi. "Dimos un plus, como siempre pasa con los uruguayos".

Está disfrutando de los días libres en familia. Viene de jugar al golf en las Termas del Arapey, de regreso a Montevideo, listo para ver por televisión el clásico del Rio de la Plata.

Seguramente, en la mente de Andrés Scotti volverán los recuerdos y las imágines de lo que aconteció cuatro años atrás, en la Copa América frente a los argentinos en Santa Fe. "Fue inolvidable lo que vivimos aquel día, fue muy lindo, muy disfrutable. Por ganar el partido que ganamos, por dejar afuera al local en su casa, y por vencer a la adversidad, cuando teníamos todo en contra. Para nosotros fue un gran paso. Sabíamos que era una final anticipada, un partido bisagra, de esos que te marcan en cualquier campeonato", dice el zaguero.

"¿Como hice para parar a Messi? No fui yo solo... la figura era el equipo, funcionábamos perfectamente, y entrara quien entrara, no se resentía en engranaje en absoluto. Ni Messi puede superar a un colectivo. Como decimos en el fútbol: no hay nadie más importante que todos juntos. Y así fue. Aquella noche fuimos un gran equipo y sacamos adelante un partido clave, fundamental para poder ganar la Copa América", insiste.

Más allá de su rendimiento, quedó también en la memoria de los hinchas uruguayos su certera ejecución en la tanda de penales."Eso es secundario, lo principal estuvo en la cancha", dice. "Fue mágico, soñado, y muy disfrutable. Aparrecimos cuando teníamos que aparecer, como generalmente hacemos los uruguayos. Tenemos ese plus. Crecemos ante la adversidad y el favoritismo del rival, fundamentalmente, ante los grandes. Y esa noche había que dejar todo, lo dejamos y ganamos el clásico".

Scotti, de buena campaña en Defensor Sporting, termina su contrato en julio. "¿La verdad? me trataron espectacular, de novela. Es un club bárbaro... veremos qué pasa. No me voy a estresar. Si surge alguna propuesta interesante, que motive, la estudiaré. Tiene que ser algo que entusiasme. Ahora vivo el día a día... y así voy a resolver mi futuro", dice el defensa, uno de los pilares que tuvo el proceso de selección.

Los recuerdos de aquella noche no se le borran, ni se le borrarán: "fue espectacular ganarle a los argentinos en su casa... fue soñado... una noche mágica", repite.

copa américaJOSÉ MASTANDREA