SELECCIÓN

Tabárez probó a Federico Valverde y Giorgian De Arrascaeta en un rombo

En la práctica de ayer, Uruguay hizo dos bloques de fútbol de 15’ cada uno, donde a pesar del corto tiempo Tabárez probó algunas variantes tácticas. Si bien en el primer tiempo aplicó el tradicional 4-4-2 con la inclusión de Torreira con Bentancur en el medio, en el segundo tramo hizo cambio de sistema y de nombres.

Colocó a De Arrascaeta y Valverde en lugar de Nández y Lodeiro, con lo que cambia notoriamente la forma de jugar, y pasa a un claro 4-3-1-2.

Con esos nombres en cancha, Torreira es el volante tapón, Valverde a la derecha, Bentancur a la izquierda y De Arrascaeta suelto, jugando como enganche, la posición que mejor le calza.

Este Uruguay tiene muchas variantes. Es una de las grandes virtudes del colectivo de jugadores. De hecho, en el segundo tiempo contra Ecuador, donde el DT también aprovechó para probar otras cosas, Torreira entró como tapón, con Vecino a la derecha (luego se lesionó), Bentancur a la izquierda, dejando un 4-3-3 con Pereiro, Suárez y Cavani.

La interrogante que queda es si esta variante Tabárez la piensa para Chile, o para utilizar en algún tramo del encuentro contra los nipones.

Con esa estructura, el mediocampo tiene a jugadores de muchísima técnica, con visión de juego, buen manejo del balón y con la posibilidad de colocar pases entre líneas a los atacantes, además de buena pegada. Aunque, por el contrario, esa oncena no tendría tanto ida y vuelta ni tanta intensidad en las transiciones, ya que perdería a Nández y Lodeiro ambos con un interesante ida y vuelta. No sería tan vertical.

El favoritismo que tiene Uruguay se genera, en gran medida, por las variantes que este plantel le permite tener a Tabárez. Más allá de que la baja de Vecino es pesada, porque desde hace tiempo era titular, la Celeste tiene argumentos para ser candidato al título. Eso sí, como dijeron varios de los protagonistas, se tendrá que revalidar mañana.